Se endeudó por crucero para nudistas y pensó que la esposa no lo pillaría

Doctor:

Todo partió como una broma. Después el trago hizo el resto... No es lo típico, eso como que uno llama a la ex cuando está con bebida en el cabeza, no...

Esto fue agarrar la tarjeta de crédito, el computador y hacer la locura más grande de mi vida: endeudarme hasta el fin de mis tiempos en un crucero de nudistas. Es que el lema me dejó loco: "Expandir los horizontes sexuales de quienes se embarcan en la aventura".

Y como la historia no quedó ahí, le cuento que uno de los requisitos era llevar pareja (swingers, les dicen) y como no voy a compartir a mi esposa, opté por invitar (todo gratis) a una amiga de la pega.

Ya con el condoro asumido, pedí vacaciones, inventé en la casa que tenía un viaje a las Torres del Paine (como para explicar lo del celu apagado) y listo...

Respiré hondo y viví la experiencia más cuática de mi vida. Con la de la pega, obvio, pasó de todo, pero allá fue aún mejor.

Y ahora viene el gran problema... Me sacaron una foto como el típico modelo feo que con soñar puede disfrutar de todo.

Y adivine: estoy en Google y ya me cacharon varios. Es sólo cosa de horas para que me pillen. ¿Qué hago?

Turista en problemas

Sr. Nudista:

Qué envidia. Nunca podré tostarme esas partes blancas, como lo hizo usted, su cochinón.

Aparte de que espero que haya ocupado preservativos en esa incursión marítima, alcoholizada y plagada de gente desnuda con ganas, le recuerdo los dichos del "pasado, pisado" y el de "lo comido y lo bailado...".

Y bueno, lo pillaron... O sea, lo van a pillar, eso está claro. Ya estoy cansado de las excusas baratas tipo "el trago me tiene mal", "por culpa del trago", "estaba curado", "maldito alcohol"... Hasta cuándo culpar al pobre trago, si al final el que abre la boca es usted nomás, su beodo.

Mire, era tan simple como anular la compra o hacer los esfuerzos necesarios por detener el viajecito de real placer. Pero no, ni después del cañazo ni de la lucidez atinó a detener el viaje. Que Dios lo pille confesado nomás.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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