Se fue de after con compañera de pega y ahora anda a dos manos

Doctor:

Llegó a mi pega una joven muy pero muy ricarda, un festival de curvas, pero es de esas mujeres que saben que son lindas y no pescan a nadie.

Es media pesadita y en los apenas dos meses que lleva acá se ha visto incluso un poco conflictiva. Por lo mismo, todos mis compañeros babean por ella pero ninguno le habla, como que todo el mundo le hace el quite.

Por esas cosas que sólo Dios entiende, ella me buscaba para conversar y le juro que yo le respondía con gentileza sólo por buena educación.

Después me empezó a invitar a almorzar a la hora de colación y de ahí pasamos a un traguito después de la pega y de un salto nos fuimos a encamar.

La chica de verdad es una diosa, se las sabe todas y su cuerpo, doctorcito, le da mil patadas a cualquier mina de la tele.

El punto es que está totalmente obsesionada, me empapela a Whatsappazos y mi señora ya está cachuda. ¡¡¡Ilumíneme!!!

Jorge

Querido Coke:

Qué quiere que le diga... ¡¡¡Se lo merece!!! Es justo que ande con el tambembe a dos manos por turbio.

Me cuenta su historia de amor de oficina como si nada y en la última línea pone -de pasadita- que está casado.

Usted de verdad se pasó, eso que le respondía a su compañera incomprendida de pura "buena educación" no se la cree ni su mamá.

Lo más seguro es que usted le echó el ojo a la cabra apenas llegó a su pega y después se dedicó a puro engrupir.

Sus compañeros fueron bien prudentes, pero usted, el califa, no se aguantó.

No me dice si su partner laboral sabe que usted es casado, si no le contó sería como la guinda de la torta.

El asunto es claro, corte la lesera, póngase serio y termine con los traguitos after office antes de que sea demasiado tarde.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

COMPARTIR NOTA