Se pasa películas con su kine

No he podido dormir bien estos últimos días. Mi drama partió hace un mes, cuando me creí Maradona y me fui a pelotear con los amigos. Ese día, por andar canchereando, me dejaron la pierna para la historia y terminé yendo a sesiones de kinesiología.

Doctor Cariño:

No he podido dormir bien estos últimos días. Mi drama partió hace un mes, cuando me creí Maradona y me fui a pelotear con los amigos. Ese día, por andar canchereando, me dejaron la pierna para la historia y terminé yendo a sesiones de kinesiología. Todo iba impeque hasta que me cambiaron el kine y llegó una morenaza que me dejó loco. Al principio, tirábamos la talla, pero empecé a pasarme películas y ahora llego hasta soñar con que terminamos en un box donde le alineo hasta los chacras.

El tema es que pololeo hace tres años y amo a mi pareja, pero no dejó de pensar en los masajes que me da la kine al terminar las sesiones. Incluso, estoy que me invento otra lesión para pasar más tiempo con ella. Estoy confundido, no sé qué hacer.

Mi deportista de cuneta:

Lo que usted tiene es un mal conocido mundialmente como empotamiento. Le recomiendo unas buenas duchas heladas para pasar la calentura pasajera y ahí, con la cabeza fría, pensar bien si vale la pena dejar su relación por una canita al aire. Sobre todo porque al parecer su kine no tiene idea que usted se pasa el manso rollo con ella, ya que no le hace ni cambios de luces.

Si con esa duchita fría se da cuenta que realmente ama a su pareja, juéguesela por ella. Si piensa que la cosa no tiene vuelta y está que corta las huinchas por un masaje hot con su kine, termine con su polola. No faltará el buen hombre que la hará feliz y usted podrá ir tranqui a la conquista. 

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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