Se siente un chancho por levantarle la mujer a su "mejor amigo"

Doctor:

Se me cae la cara de vergüenza por chancho y mala leche: traicioné a mi mejor amigo y a mi mujer. Tengo un amigo hace 20 años, con el que compartimos algunos negocios, somos compadres y hasta nuestros respectivos hijos pololean con planes de casarse.

Mi mujer es la mejor amiga de la esposa de mi yunta, pero ella no se siente mal, es más, hace poco me dijo que conmigo había tenido la mejor experiencia de su vida. O sea, qué persona es ella, ponerle los cuernos a mi mejor amigo y sentirse muy bien es el colmo.

Yo, por mi parte, no me miro ni al espejo para no ver al cerdo en que me he convertido. Ayúdeme, por favor, con su gran consejo.

Rodrigo

Rodri:

Usted es campeoncito para rasgar vestiduras y hacer mea culpas, pero para callado, porque entre tanto arrepentimiento sigue poniéndole los kilos encima a la mujer de su "amigo", perdón, su "mejor amigo".

Usted es peor que la fulana con la que se revuelca en los telmos del centro, por lo menos la gorrera es onda tiburón: fría y una máquina de cacheteo con cero sentimiento de culpa.

En cambio usted es un llorón y cínico. Primero que nada, sea bien hombrecito y parta mirándose al espejo para que capte al chancho moral en que se ha convertido.

Segundo, córtela con galoparse a la comadre. Y tercero, haga lo posible para tomar distancia de su "mejor amigo".

¿Sabe por qué? Porque así estará bien lejitos cuando lo busquen para darle la pateadura, pero el golpe con chanfle se lo puede dar su esposa al enterarse.

Lo mejor es descoser el entuerto rapidito, alejarse del cornudo, de la gorrera y tratar de pasar piola. ¡Oinc, oinc!

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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