Troglodita se puso violento con su mujer porque Chile no fue a Rusia

Doctor Cariño:

Ahora que partió el Mundial me veo en la obligación de decirle que quiero separarme de mi marido. Tengo 32 años y nos casamos hace tres y ahora, con lo de Chile, entró en una depresión.

Está tomando todos los días, se pone a gritar contra los argentinos, uruguayos y peruanos, y ayer cuando vio a Pizzi en la tele con Arabia Saudita la agarró y la rompió.

Era un aparato de 45 pulgadas y con un costo superior a los trescientos mil pesos. Cuando me abalancé sobre él, me pegó un charchazo.

Por la tarde me lloró y de rodillas me pidió perdón. Lo amo, pero me pegó. Me vine donde mi madre y ella me dice que me busque otro hombre.

Y acá estoy, sonándome y con la nariz cocida de tanto llorar. ¿Qué podré hacer, doctor? Ayuda.

Diana

Mi princesa:

Lo del Mundial ni nada son excusas para tocarle un pelo a una mujer. Que rompa mil televisores, pero usted, mi vida, no se merece ni que la miren feo. Si lo ama, llámelo e inmediatamente intérnelo para que se haga un tratamiento para el alcohol.

Espero que esa vez que le pegó haya sido la única. Si es así, invítelo a una terapia familiar. Pero no más trago. Ni una copita de vino. Nada. Si él no acepta, hágale caso a su mamá, porque el Mundial es una excusa muy barata como para andar tomando como condenado y realizar acciones que son de un enfermo mental.

Si él realmente la quiere, en vez de que le queden las rodillas peladas, mejor que se pare y se haga todos los tratamientos y terapias que le pida. Si no lo hace, chao. Aunque sea duro.

Es joven aún como para rehacer su vida plena. 

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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