Dama de cinco décadas halló un cafiolo

A mis 55 años como que vengo de vuelta en todo lo que sea trabajo, hijos y esposo. He sido tan dedicada, que al reencontrarme con mis ex compañeras de universidad y su vida loca, me da mucha pena la mía.

Doctor Cariño:

A mis 55 años como que vengo de vuelta en todo lo que sea trabajo, hijos y esposo. He sido tan dedicada, que al reencontrarme con mis ex compañeras de universidad y su vida loca, me da mucha pena la mía. Sobre todo cuando descubrí a mi esposo en una aventura con una colega de su trabajo. Ahí me dije que debo buscar lo mío y lo hallé: un colombiano de 1,85 y de 28 años, y más cifras de él no le doy, porque serían la envidia de muchas y muchos.

Lo cierto es que lo paso de película, aunque he debido ponerme con unas luquitas para su gimnasio, ropa y un autito que le gusta. Yo doy porque es muuucho más lo que recibo. Pero, ¿no me estaré transformando en una mantenedora de un cafiche? Es sólo una pregunta.

Miki

Mikita:

No me iré con rodeos, usted está en manos de un auténtico cafiche, un cafiolo, un alitas cortas, que se hace las monedas con una dama. El drama es ese, no está bien que a su marido le pague con la misma moneda y encima con plata sobre la mesa o sobre la cama. Entiendo que el muñeco quiera estar bello para usted, pero lo del auto es mucho, creo yo.

Además, ¿qué tal si hace lo mismo con otras señoras de las cinco décadas? Hable con su marido, pídale que corte la payasada y, de paso, usted también. Recupere su vida íntima con el peor es nada y no ande con leseras ni cafiches.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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