El fútbol lo tiene ciego

No me cabe en la cabeza cómo una persona puede estar tan empecinado con la pelota. Mi marido habla todo el día y toda la noche de fútbol. A mis hijos, que son mellizos, no los infla, salvo cuando les va a comprar ropas de Colo Colo y pelotas de fútbol.

Doctor Cariño:

No me cabe en la cabeza cómo una persona puede estar tan empecinado con la pelota. Mi marido habla todo el día y toda la noche de fútbol. A mis hijos, que son mellizos, no los infla, salvo cuando les va a comprar ropas de Colo Colo y pelotas de fútbol. A mí no me agarra fácil hace cuatro meses. Ni siquiera un beso en la cara. Imagínese que para la Copa América andaba hipnotizado.

Yo mido un metro 70, tengo un cuerpo espectacular, pues soy profesora de fitness y todos los hombres me desean, menos mi esposo. Estoy que le pongo el gorro con un alumno que es corpulento, se ve fogoso y me mira con hambre. Me gusta.

Juanita

Juanita:

Antes de caer en el pecado y entregarse a los musculosos brazos de su alumno, piénsela un poquito y prepare la artillería para decirle en la cara a su marido que es penca. No lo dude, enróstrele que usted necesita hacer el amor con ganas y a menudo, que es hermosa y que va a buscar por fuera si su esposo no la toma con seriedad.

Seguro se le va a desaparecer el balón de fútbol que tiene en el cerebro y hará méritos para tratar de reconquistarla. Si él se mantiene en la misma parada de la indiferencia, váyase donde su mamá con los cabros chicos y vea si él corre a buscarla. Cómo tan pajarón del balompié el caballero.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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