Marido vino a Chile para ayudar a su familia pero se salvó solo

Mi esposo se vino a trabajar a Chile para darnos un mejor vivir a mi hija y a mí. Se suponía que en el lapso en que yo llegara él ya tendría un piso económico estable, pero no fue así.

Doctor Cariño:

Mi esposo se vino a trabajar a Chile para darnos un mejor vivir a mi hija y a mí. Se suponía que en el lapso en que yo llegara él ya tendría un piso económico estable, pero no fue así. A un mes de llegar conoció a una chilena con la que vivió hasta que yo llegué. Ella le dio y le da ropa, comida, casa y sexo. ¡Y siguen siendo amantes! Lo peor es que todos mis amigos y familiares aquí lo saben y asumen que yo no sé nada.

No me puedo separar por mi hija y por ser dependiente de él en este país al que recién vengo llegando. Además que no tiene ni donde caerse muerto, estamos arrimados con familiares, porque él por estar pasándolo rico ni arriendo pudo conseguir para cuando nosotras llegáramos.

¿Que me aconseja? ¿Hacer una junta y enfrentarlos a todos?

¿Empezar por él, por ella o por mis familiares?

La venezolana

Amiga mía

Su caso no hace más que confirmar que el chanterío no reconoce banderas. Da igual si comen sopaipillas o arepas, patas de vaca hay en todas partes.

Como familia pusieron sus ojitos en nuestro país para ser felices, hicieron planes y mandaron al hombrón para preparar el camino. Pero el machote no halló mejor receta contra la nostalgia que chantarle la visa a una chilena de buen corazón que, a cambio, se puso con la pensión Soto.

No se vaya en mala con su familia, porque será el único apoyo que le quedará si quiere seguir probandouerte por acá, pero al sujeto mándelo de vuelta al Caribe, que no solo es desleal y chueco con la familia, sino que también le gusta la vida fácil.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

COMPARTIR NOTA