Receta de patas negras

Todos los sábado por el mediodía mi vida se pone exce-len-te, porque es la hora en que con mi esposa llegamos a lo bacán a nuestro "telmo" del centro.

Doctor Cariño:

Todos los sábado por el mediodía mi vida se pone exce-len-te, porque es la hora en que con mi esposa llegamos a lo bacán a nuestro "telmo" del centro. ¿Por qué un par de casados se mete a un volteadero, se preguntará usted? Porque desde que éramos más cabros, cuando engañábamos a nuestros respectivos cónyuges, nos quedó gustando la cuestión de irnos a un hotel. Nos separamos de los cornudos y nos casamos.

Tenemos dos cabros chicos y, para darnos con todo y sin freno, vamos a lo más privado. Y le contamos esto como una receta para los que quieran mantener viva la llama del amor.

Nico y Betty

Parejita:

Me importan tres hectáreas de champiñones el que hayan sido patas negras y que les gustara ponerles cuernos a los pobres giles que se casaron con ustedes en otra época. Pero sí reivindico su receta, eso sí que vale para que tomen nota los que creen que mantener encendido el bracero del amor es solo la "del misionero" y ya.

No, la gracia es experimentar, abrir nuevos panoramas, disfraces, buscar alternativas en sex-shops y poner en práctica al menos tres poses del libro de Grey, pero a la chilena. Ahí está la papa para disfrutar la vida en pareja y mantener la llama, la alpaca y hasta el guanaco del amor. Los aplaudo, aunque sean ex patas negras.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

COMPARTIR NOTA