En estos agitados días lo que más uno quiere es llegar a la tranquilidad de su casa, sobre todo si ya se está a medio camino entre ser adulto...
Doctor Cariño:
En estos agitados días lo que más uno quiere es llegar a la tranquilidad de su casa, sobre todo si ya se está a medio camino entre ser adulto y adulto mayor. Pero no siempre se puede. En mi caso, estaba pactado con mi señora que llegaran unos parientes suyos del extranjero, que se quedarán 40 días acá. En su momento le dije que bueno a mi mujer para no quedar de odioso, pero el cuento no paró ahí.
Resulta que ahora encaletó a una tía-abuela suya que está muy enferma y necesita asistencia. Y claro, ni un otro pariente está dispuesto a recibirla. No sé si usted pensará que soy corazón de abuelita o el presidente de la asamblea constituyente de los pelotudos pero ya no sé qué hacer, trato de llegar lo más tarde que puedo y salir a primera hora porque me siento visita en mi propia casa.
Rodrigo
Don Rorro
Llega cansado de la pega, con ganas de echarse, ver tele y regalonear con su iñora, pero abre la puerta y se encuentra con más gente que en Plaza Italia... charcha la cosa. Aunque no olvide que usted dijo que bueno antes que esto pasara. ¿Cómo zafar? hablen con el resto de la familia para que les toque una semana a cada uno con ella. Si no, que se pongan todos con monedas y la lleven a alguna casa de acogida hasta que se recupere.
A los vacacionistas no será difícil convencerlos que hay mejores destinos que Santiago en este momento. Mándelos, por ejemplo, a recorrer la Carretera Austral, el paisaje es más lindo que el paraíso y tardarán como 3 semanas en recorrerla.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
