Ventanita Sentimental

Doctor:

Mi intención aquí no es na' consultar sobre amoríos, es más que nada expresar mi gratitud hacia Ud. de alguna forma, y aquí me tiene...

Tengo 16 años y a pesar de mi corta edad, las cabezas de pescado que he tenido que escuchar de mis compañeras han sido muchas. Todas con un tema en común... THE LOE... y bueno, una no se resiste a la cara de angustia que ponen estas cabras. Y para poder dar un buen consejo, debo recurrir a alguien primero: A Ud.

Leo el diario casi todos los días, pero en vez de leer cuál es el baile que la lleva, prefiero leer su sección y culturizarme en este arte.

En resumen, quiero dar gracias a Ud. por los sabios consejos que da a todos esos pajaritos(as) que se pierden mucho en el camino y que imagínese que a esta edad, o más cabros todavía, ya debutan en el ring de 4 perillas sin ni siquiera cachar lo que se les viene.

Yo no soy una experta en el amor, porque ni yo misma he tenido tanta experiencia (ni siquiera he pololeado fíjese), pero deduzco las soluciones pa' los cabros que andan con depre por cosas que se pueden solucionar altiro.

Ahora sé que con todo lo que he aprendido de usted, estaré más preparada para cuando conozca a algún perico a ver si me quiere de verdad o no.

Muy feliz y agradecida.

APRENDIZ

Mijita:

Hacía mucho tiempo que no me sobaban tanto el lomo. Y lo que más me gustó es que fue una lola, que ya está clarita en la life.

Jamás ha pololeado, pero sabe cómo es la cuestión y lo fácil que resulta embaucar a una cabra chica agrandada que se convierte en presa de cualquier gavilán pollero.  Cuando eso ocurre, vienen los dramones y la angustia de los padres.

Cuenta que leyendo esta columna aprendió las movidas de los vivarachos -jóvenes y también grandotes- para atrapar a las incautas gacelas, que ignoran los riesgos que corren al engancharse con algún "cazador".

Desgraciadamente, ni usted ni yo vamos a evitar que muchas chiquillas curiosas caigan en las redes de los lobos de dos patas.

Me doy por gratificado al saber que con mis consejos y su inteligencia jamás la pillarán volando bajo.  La aplaudo, mija.

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