Ventanita Sentimental

Doctor Cariño:

Mi marido tiene 48 años y, aunque parece chiste, tiene problemas para cumplir su labor de hombre. O sea, es cachoparagua. Al principio de nuestro matrimonio todo fue más o menos bien. Incluso tenemos cuatro hijos, pero hace como cinco años que no pasa nada. Al principio lo entendía. Pensé que era por un tiempo, pero no volvió a dar señales de vida.

Estoy desesperada y ando mirando para todos lados. Aún no le he sido infiel, pero estoy que corto las huinchas por tirarme encima de un macho con las cosas bien puestas. Yo amo a mi esposo, tenemos una hermosa familia y casa propia, pero no aguanto más. ¿Lo dejo? ¿Busco consuelo en otro lado? ¿Me compro un juguete a pilas?

ANGUSTIADA

Mi perra:

Se nota que está verde por llevarse un hombre a la boca y creo que no resistirá mucho. Tiene un fuego interior que la quema y, como sea, terminará buscando una manguera que apague el incendio.

Me llama la atención que el pajarito de su marido haya fallecido a tan temprana edad, de muerte natural.

Nadie, que conozca la importancia de poner los ojitos blancos, podrá criticarla -pelarla- si de repente agarra a un cristiano y le da como caja. Cinco años sin un polvete es peor que suplicio chino.

Eso sí, sea discreta. No puede caer en la tentación con un pobre diablo. ¿Qué pasará en el futuro? Lo de los juguetes a pilas es una buena idea, pero son mejores de carne.

Hola, Doc:

Soy una bella niña de 20 años y estoy profundamente enamorada de un hombre de 30.

Mi familia pone atados por nuestra diferencia de edad pero él está dispuesto a todo.

Me dijo que no me quería para cosas malas, que él tiene intenciones buenas conmigo y que me ama y que por nada me dejaría.

¿Qué hago? ¿Le creo o no?

DESESPERADA

Mijita:

El grandote anda con la maldad y me tinca que quiere puro darle, aunque el vivaracho es "honesto": Sus intenciones son buenas... para él.

Si le da la pasada creo que no tardará mucho en arrepentirse. Temo, sin embargo, que abrirá la puerta y la ventana.

COMPARTIR NOTA