Ventanita Sentimental

Querido Doc:

Hace años conocí en Santiago a la mujer de mi vida. Estupenda, inteligente y simpática. Me enamoré y perdí la cabeza, cosa difícil para mí, ya que tengo estudios universitarios en sicología. Esta diosa, de nacionalidad alemana, me convenció que yo era el hombre de su vida y que me fuera con ella a su país.

Como el amor no perdona a la razón, abandoné todo, la familia y la universidad, vendí todas mis pertenencias y la acompañé. Me inscribí en una universidad, encontré pega e inicié una nueva y feliz vida...

Las cosas iban bien, hasta que este demonio decidió terminar todo de un día para otro. Me abandonó y un par de meses después me envió un mail donde me decía que quería estar sola para ordenar sus ideas, que no había otro hombre y que, mientras tanto, me ofrecía su amistad.

He buscado otras mujeres, pero no he encontrado a aquella que pueda ser mi compañera, ya que esta cultura es muy fría y parecen todos unos robots. He pensado, también, regresar a mi patria, pero allá jamás ganaría lo que gano acá. Hablo alemán, inglés, italiano, español y portugués, pero esto no sirve de nada en Chile. Estoy con el corazón destrozado en este país, donde sin darse cuenta a uno le lavan el cerebro.

¿Qué hago? ¿Me quedo y junto el máximo de dinero para irme o me olvido de todo y regreso enseguida? Me quedan dos años en la universidad.

R.T.S.

Amigo:

Como el suyo, conozco tres casos en que bellas y liberales alemancitas han enamorado y enloquecido a galanes criollos, se los han llevado a su país y al poco tiempo les han pegado la chuleta. ¿Será que los necesitan sólo para que les paguen el pasaje? ¿O una vez en su tierra llegan a la conclusión de que el producto nacional es superior?

Lo terrible en su situación es que se advierte claramente que sigue enamorado de la prusiana que lo usó y lo chuteó sin darle un indicio de la jugarreta. A través de su largo e-mail, que debí reducir, se nota que está con una profunda depresión y sería conveniente que viera un profesional para que le examine la azotea. Cuando no se tratan a tiempo, las depres pueden ser sumamente peligrosas.

Me gustaría levantarle el ánimo y le recomiendo que no regrese tan luego, porque, como dice, le pagarán en monedas sus conocimientos. Ya que está tan saltón con los germanos, búsquese una polola latina, que es calidad comprobada, mientras junta money como avaro para regresar ricachón y así instalar algo propio y rentable. A la alemancita que le jugó chueco mándela a la cresta, aunque sólo sea mentalmente. Se sentirá mejor.

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