Ventanita Sentimental

Querido Doctor:

Soy una joven de 20 años, pololeo con un joven de 21, él es marino y desde hace algún tiempo las cosas han cambiado mucho entre los dos ya que él se fue a Viña  y desde que regresó se ha comportado de forma muy extraña.

Yo trabajo en una empresa de construcción y allí conocí a un joven, él tenía pareja y tiene un hijo. Hace ya tres meses mantenemos una relación paralela, él me hace sentir muy bien ya que me entrega todo lo que mi pololo no me da.

Me junté con mi compañero de trabajo y cuando llegué a la casa me llamó mi pololo y estaba curado, eso me dio mucha rabia ya que él dijo que no se podía juntar conmigo porque tenía que hacer y resulta que después sale con sus amigos y ya no es la primera vez que lo hace.

GABY

Perrita:

Ignoro si el marino alcanzó a cañonearla aunque eso no la preocupa en este momento porque en la pega encontró consuelo en un compañero, que tiene pareja y además cabro chico.

Ahora están dándole duro y me llama la atención que esté satisfecha de la forma en que marcha su vida.

Las mujeres cachan ligerito cuando una colega le come la color y creo que nubes negras se avecinan.  Ella la buscará y tratará de darle un correctivo y pasará el bochorno de su vida en la pega. ¿Está preparada para el escándalo?

Estimado doctor:

Hace más de tres años comencé una relación, muy bonita, con un hombre que lo daba todo por mí, y por mi hijo, eso se ha mantenido hasta ahora, pero lamentablemente, debido a la vida de pareja que comenzamos a tener, la pasión, el amor y el respeto han desaparecido de nuestras vidas.

Las constantes peleas y agresiones por parte de los dos están dañando mi salud mental. Creo que la única solución es alejarse, dejar de estar juntos, quizás la distancia y el tiempo nos den la respuesta... No lo sé. Cada vez que hablamos de separación, todo entre nosotros se vuelve puro amor y dejamos de ver las cosas con claridad, hasta una próxima pelea, que nos hace odiarnos. Estoy muy sola.

SOLITA

Mija:

Bastante raro el romance, donde se mezclan el amor, los celos. Abundan las peleas, agresiones y ambos se aforran con todo. Lo increíble es que después de la tormenta se hacen pedazos en la camucha y quedan felices un par de días...

La cosa no puede seguir así, creo que deben hablar largo y tendido, con los calzones puestos. El amor de ustedes no es sano para nada.

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