Doctor Cariño:
Paso a contarle que por chat conocí a una linda personita y muy tierna. Ella es de una ciudad muy lejana a la mía, tiene 19 años y yo 24, ambos con guaguas y ambos separados de nuestras parejas. El caso es que me enamoré a través del messenger. Ella vino a verme a mi ciudad y se quedó por un tiempo al lado mío y cuando tuvo que marcharse me di cuenta de que me había enamorado hasta las patas. Así que junté dinero y partí a su ciudad y volví a traerla. Cuando se marchó, quedé con una depresión inmensa, no podía comer, ni dormir y pasaba horas en las noches esperando a que se conectara para que "pololeáramos".
Tuve una depresión muy grande, y no es que yo lo quisiera así, pero lloraba casi todo el tiempo, me encerraba en mí y me puse celoso a distancia. Volví a su ciudad y nuevamente lo pasamos bien hasta que intruseando en su PC vi una conversación que ella tenía con sus amigas y salía yo muy mal parado. Me trataba con ellas como una mierda, para qué decirle todos los garabatos que me tiró. La encaré y se puso a llorar y me pidió perdón hasta de rodillas, porque no fue su intención y que así hablaba con sus amigas. Como estaba en su casa y no tenía intenciones de venirme aún, la perdoné y me quedé, pero a los 3 días me echó de su casa por una tontera muy pequeña así que volví a mi ciudad desilusionado, pero con mucho amor por ella que aún lo siento. Ya no tenemos contacto, pero aún la amo y soy capaz de cualquier cosa por estar con ella nuevamente, aunque por ahí supe que ya tiene un andante, mas aún me ama. No pido volver, sino que me ayude o aconseje qué hacer para poder olvidarla.
MUERTO DE AMOR
Mi perro:
Qué manera de fallarle el ojo para elegir pareja. La chiquilla es corrida y no se anda con medias tinta. Cuando ella lo visitó la primera vez estoy seguro que se aporrearon de lo lindo y eso lo enganchó. Si la contendora de un hombre es como tonta para el muñeco cabezón queda loquito y lo único que desea es volverla a tener en la camucha.
Por el tenor de la consulta, advierto que está viviendo una pesadilla y llega a lloriquear igual que cabro chico que perdió el juguete regalón. Esto revela que es débil de carácter.
Al cachar la conversación de ella y sus amigas, donde lo trataba como el unto, debió desaparecer del mapa e irse a un rincón para curar las heridas; pero no, igual siguió el porfiado hasta que lo echaron.
Olvídela. Esa fémina terminaría destruyéndolo.
