Doctor Cariño:
Lo quería molestar por un consejito, a ver si me puede echar una mano. Vivo hace 4 años lejos de mi tierra, en Suiza, soy casado (30) hace 2, sin hijos, una buena esposa (25) todo normal. Nosotros tenemos una relación a todo chancho en todo aspecto. Somos muy buenos para salir a todos lados los fines de semana y ella conoce todos los clubes del centro, ya que trabajó mucho tiempo en este ambiente.
La cosa, mi querido Doctor, es que hace dos fines de semana fuimos a una disco y nos encontramos con una amiga que tiene mi esposa, una rubia muy bonita de 23 años, soltera, que también trabaja en este ambiente. Estuvimos ahí y nos tomamos un éxtasis cada uno. A todo esto, yo le había hecho el quite a esta pastillita, porque no soy afecto a las drogas ni me gustan. Bueno, la cosa es que al pasar una hora, me bajó un calor terrible, una locura y pensé que me iba a morir. Mi cuerpo empezó a sulfurarse, Doctor, lo único que quería era ver mujeres en pelota. Me bajóo una calentura de los mil demonios.
Cuando mi mujer preguntó qué onda, le dije "vámonos a la casa altiro". Ella me dijo que llevaría a su amiga. Fuimos e hicimos el amor los tres como nunca ¡Toda la noche como fierro!
Ahora estoy súper confundido, imagínese, soy una persona decente y a mi mujer le da lo mismo y quiere hacerlo de nuevo, dijo que fue de película. No sé, Doctor, ahora ya no quiero estar con mi mujer, porque me da la impresión que tira para los dos lados. Yo pienso separarme y espero su gran consejo.
Chilenito.
Amigazo:
Cuando la gente se va de parranda en Europa, lo hace con todo el carrete. Usted lo acaba de comprobar, lo pasó chancho en una noche loca y ahora piensa separarse de su linda esposa suiza. Me da la sensación que está escandalizado y celoso del arranque pasional de su mujer, que debe haber brindado un show porno a alto nivel... junto a la amiga. A ver, vamos por parte, para que no adopte una decisión de la cual podría arrepentirse. En pleno jolgorio, cuando estaban en la disco, alguien propuso animarse más, mandándose al pecho la pastillita llamada "Éxtasis", que por lo visto le hace honor al nombre. ¿Usted se negó, argumentó que se trataba de una droga? Se me ocurre que no. Reconoce que a la hora lo único que veía eran mujeres desnudas y que sólo deseaba repartir leñazos.
Supongo que cuando su esposa y la pechocha amiga se metieron piluchitas a su cama, vio su sueño hecho realidad y atacó, lanza en ristre, por todos lados. Sin embargo, parece haber olvidado que ellas también estaban drogadas y se transformaron en afroditas. Converse con su señora y pregúntele si es bisexual. Si le aforra un charchazo, no se separe.
