Ventanita Sentimental

Mi queridísimo, doc:

Comenzaré diciéndole que siempre leo su columna, me fascina, me la hago rechupete...

Le contaré cuál es el dilema que atormenta mi vida. Soy una joven, de 23 primaveras, y lo que pasa es que desde hace algún tiempo que estoy solterísima y no salta la liebre, aunque desde hace tiempo que me han estado llegando algunas invitaciones medio picaronas.

Uno es un joven de 24 bien apuesto, el cual está pololeando y quiere juguetear un ratito con esta servidora. El siguiente también es un jovencito de 20, éste es menor que yo, el cual también está muy potable y también pololeando.

El siguiente es un joven de 25 poco agraciado, pero soltero. El problema es que mis hormonas no saltan por él.  Y, por último, tenemos a un ex que también está comprometido hasta con cabro chico. Él es un gallo de 26 que ha sido de quien me enamoré profundamente y el cual me volvió completamente mujer.

Comprenderá que las cosas en mi vida están demasiado confundidas. No le puedo mentir, me gustan mucho los hombres, pero creo que mis sentimientos me están jugando en contra porque hay tres de ellos que me gustan mucho más.

El menor de todos es un poco loco para sus cosas y sale de la realidad en la cual yo siempre he vivido, pero lo peor es que está pololeando y sé que por nada del mundo dejaría a su pareja por otra persona y resulta que mi ex me hace propuestas muy tentadoras y usted comprenderá que olvidar a la persona más importante de la vida cuesta y siendo mi primer hombre creo imposible olvidar a alguien tan importante.

El joven de 24 es muy atractivo y estoy mirándolo más por fuera. Entonces, en resumidas cuentas no sé qué hacer. Estoy con muchas ganas de darle como tarro, pero no sé con cuál.

¿Qué opina usted? Por favor doctor ayúdeme, estoy muy confundida.

CONFUNDIDA 23

Mi perra:

Si afinara la escritura, si leyera una mil trescientas novelas pasionales creo que su currículo sería insuperable en Chile.

Que le gusta a morir el tuerto está fuera de discusión y lo bueno es que guarda gratos recuerdos de los hombres que la han jineteado, salvo del poco agraciado que tiene menos brillo que un zapato de gamuza.

Para darle gusto al cuerpo tiene a tres minos en la mira, aunque no puede olvidar al "amor de su vida", que figura entre los favoritos. Con razón, porque éste parece que le dio como caja.

En su caso, creo que lo mejor es que tire una moneda al aire y de ahí elegir al cuevudo.

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