Doctor:
Le quiero contar mi historia. Resulta que tengo un primo que no está nada de mal y que hace rato me viene tirando los perros. Yo, para no estar tan solita lo pesqué, primero puros besitos y abrazos, después de eso pasaron unos años y siguió el asunto, nos dejamos de ver un tiempo y el reencuentro fue grado 2. Después nos alejamos otro poco y pasó lo que suponemos, resulta que luego de esa noche el muy caliente me contó que estaba pololeando y más encima tenía amante. Yo le di la cortá, pero me sigue mandando mensajes.
Le pregunto que para qué me llama y busca y me dice que es porque me quiere, pero no sé si comprarle o no. Ayuda por favor.
TONTONA
Mijita:
El primo debe calzar 47 con los dedos encogidos y usted es demasiado débil de carácter.
Es notorio que en el encontronazo que se pegaron hirvieron sus hormonas y ahora lo único que desea es repetir la función. Como el pariente sigue con la maldad y la busca para darle la revancha le advierto que corre serio peligro de resultar lesionada a nueve meses plazo.
Controle los instintos carnívoros para que no produzca un escándalo en la familia.
Hola Doctor:
Quero pedirle un consejo. Me separé de mi marido legalmente en mayo del 2006 y por la nueva ley debo esperar a completar 1 año para presentar el divorcio.
Él no tiene ningún interés en mí, es más en dos ocasiones me he tenido que operar y él brilla por su ausencia. Para mi desgracia aún sigo enamorada, aunque sé que él no me pesca ni en bajada.
No sé si expresar mis sentimientos, ya que estuvimos juntos desde los 15 años. Hoy tengo 35, he pasado más de la mitad de mi vida con él, no he andado con otro hombre, soy bien agraciada, pero tengo temor en volverme a enamorar.
EUGENIA
Mi perra:
Pucha, se nota que es una buena mujer, llena de sentimientos y que merece ser feliz pero con el marido que agarró en mala hora no logrará serlo.
Usted quedó enganchada cuando era una lola de 15 primaveras y apuesto que soñaba tener un feliz matrimonio y eso no se dio.
Lo importante, ahora, es arrancar de sus pensamientos al fulano. ¿Quién dice que de repente puede tener otra oportunidad? Suerte, linda.
