Transportaba droga en palos de golf: cae narco chileno buscado hace 18 años por la policía europea

Transportaba droga en palos de golf: cae narco chileno buscado hace 18 años por la policía europea. Foto: Referencial.
Transportaba droga en palos de golf: cae narco chileno buscado hace 18 años por la policía europea. Foto: Referencial.

El chileno identificado como Marcial González Arredondo era parte de una red internacional de narcotráfico que transportaba cocaína de Sudamérica hacia Rumania.

Por 18 años, Marcial González Arredondo de 54 años fue arduamente buscado por la policía de Rumania pero, de alguna u otra forma, siempre lograba escapar. En 2006, identificaron que pasó de robar a traficar drogas, bajo el mando de un peligroso líder rumano.

“Se dedicaban a la internación de droga a Rumania, específicamente cocaína”, explicó el comisario Ricardo Micaly de Interpol Chile.

Según relató la autoridad a LUN, los criminales rumanos se habrían contactado en ese año con Marcial y le ofrecieron dinero para que transportara droga oculta, simulando ser un pasajero de avión. Y es que se trataba de una red de narcotráfico internacional que operaba entre Chile, Ecuador, Perú y Rumania.

Y tuvieron que pasar casi dos décadas hasta que, finalmente, lograran atrapar al chileno. Así fue cómo pasó.

Transportaba droga en palos de golf: cae narco chileno buscado hace 18 años por la policía europea. Foto: LUN.
Transportaba droga en palos de golf: cae narco chileno buscado hace 18 años por la policía europea. Foto: LUN.

Cómo atraparon al chileno narcotraficante buscado por Rumania

Según la Interpol chilena, el modus operandi de Marcial González era transportar cocaína en palos de golf y en piezas ortopédicas (como muletas u otras herramientas para personas con discapacidad).

Pero en 2006 fue la primera vez que la policía de Rumania escuchó el nombre del chileno. En el aeropuerto, habían encontrado dos maletas con 15 palos de golf que contenían un poco más de un kilo de cocaína. La policía logró detener a dos miembros de la red de narcotráfico y Marcial, junto a otro chileno que también traficaba, lograron crear un plan de fuga para pasar inadvertidos.

“Regresaron al aeropuerto de Timisoara, donde le dijeron al empleado de la aerolínea que habían recogido una maleta que no les pertenecía”, se lee en un diario romano que cubrió el caso del narco chileno.

Sin embargo, en su siguiente encuentro con las autoridades, no corrió la misma suerte. Un par des meses después, estaba intentando llevar droga desde Perú a Ámsterdam cuando la policía del aeropuerto de Lima detectó que portaba 2,8 kilos de cocaína y lo condenaron a 10 años de cárcel.

Ficha de búsqueda de Marcial González por la policía de Rumania. Foto: politiaromana.ro
Ficha de búsqueda de Marcial González por la policía de Rumania. Foto: politiaromana.ro

Después de cumplir su condena, Rumania emitió una notificación roja para que González fuera extraditado al país para pagar su pena correspondiente (en su ausencia, lo condenaron a 9 años y 8 meses de prisión). Pero Marcial había vuelto a Chile, por lo que la Interpol chilena retomó el caso y logró encontrarlo.

“Estaba trabajando como comerciante ambulante en San Antonio”.

La Corte Suprema solicitó citar a Marcial para una entrevista, pero el chileno fue más estratégico y desapareció del radar de las autoridades. Así logró zafar durante la pandemia y, finalmente, cambiaron la orden de entrevista por una de detención.

Ahora, 18 años después de su primer delito, las autoridades chilenas encontraron a Marcial González: “Estaba en Peñaflor, en casa de un familiar. Contó que tenía problemas médicos, tuvo un incidente con un sujeto en San Antonio y lo balearon”.

El narco chileno está con una sonda, ya que una bala le habría perforado el intestino, además de tener dificultad para caminar porque también le dispararon en las rodillas y piernas. El delincuente pidió que no lo detuvieran, sino que simplemente lo citaran.

Pero los detectives se negaron a la petición y están esperando a que les indiquen que es hora de extraditarlo a Rumania, para saldar sus cuentas pendientes.

COMPARTIR NOTA