El mandatario estadounidense se refirió al plan de la compañía de diversificar su fábricas para evitar el alza de precio de sus productos debido a los aranceles, mientras que sigue abogando por que el popular smartphone se construya en Estados Unidos.
La política arancelaria de Estados Unidos se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza no solo para los consumidores, sino para la industria tecnológica en general, la que durante ya varias décadas viene trabajando con equipos de diseño que hacen todo un trabajo de innovación desde sus oficinas en países como Estados Unidos, pero que luego recurren a fábricas chinas para poder manufacturarlos en masa, a bajo costo y con una calidad ya probada.
Las compañías tecnológicas, sobre todo, se han desarrollado en base a un modelo de cadena de suministros globalizada, donde una pantalla puede venir de Corea, un procesador de Estados Unidos, una pantalla de Vietnam y todo el proceso de ensamblado en China. Pero para el gobierno de Donald Trump eso es un problema, ya que su sueño es que todo el proceso se lleve a cabo dentro de Estados Unidos, a pesar de no contar con los espacios ni la mano de obra especializada para crear dispositivos complejos como un smartphone.
Así es como, dada el gran alza de aranceles impuestos a China, que es donde se realiza principalmente la fabricación de los iPhones, es que Apple empezó a diversificar su matriz de fábricas, sumando a países como Vietnam y en particular India como socios para amortizar el costo de fabricación de sus teléfonos.
Una movida que no le gustó nada a Donald Trump, quien en una conferencia se refirió directamente a la movida de Apple de cambiar su producción de sitio, pero no necesariamente a Estados Unidos.“Ayer tuve un pequeño problema con Tim Cook (el CEO de Apple), le dije amigo, te he tratado muy bien. Sé que estarás realizando inversiones de 500 mil millones de dólares, pero ahora oigo que estás construyendo todo en la India. No quiero que construyas nada en la India”, señaló el mandatario.
Actualmente, el 90% de los iPhones son ensamblados en China y el plan de Apple es que dentro de unos años el 25% de la producción se haga en la India. “No estamos interesados con que construyas en la India, la India puede cuidarse sola”, expresó Trump.
Sin embargo, las estimaciones señalan que de ser construidos en Estados Unidos, los precios del iPhone subirían entre 1.500 a 3.000 dólares.