1001: Del humor dank al hyperpop emotivo

La música de 1001 no se parece a nada de lo que hayas escuchado anteriormente. Conversamos con Benjamín López, el joven detrás del proyecto artístico, uno que pasó anteriormente por el rap y el dubstep y hasta por la memética dank para llegar al extravagante hyperpop.

Si no eres una de las casi 400 mil personas que sí lo han hecho, cuando pongas play en la canción “No sirvo para el amor” es posible que pienses que se apretó la opción de reproducción a una velocidad mayor.

El tema, que narra sobre una desilusión amorosa que lleva a lidiar con aquello de una manera muy juvenil (irse de fiesta) parece como un audio de Whatsapp en x2. Muy propio de la generación tik tok.

Detrás de este pegajoso hit está el joven Benjamín López, más conocido como el nombre artístico-código 1001. “Tengo una obsesión con el número 11 ya que me acompaña en muchos lados. Yo nací un 11 de abril, mi hermano un 11 de marzo, mi abuela y mi tía un 11 de febrero. Siempre quise llamarme 11 pero en Chile no se puede, así que simplemente lo separé por 2 ceros y lo dejé como numero y no escrito para diferenciarme”, dice.

Aunque es posible, que de habitar la comunidad digital y ser parte de la cultura del humor dank te resulte familiar como el meme humano Mr Tangaranica.

“Siempre estuve muy apegado a la comedia, desde chico. Luego las redes sociales y los youtubers, esos formatos se acoplaron perfecto a cómo era mi personalidad. Entonces el 2018 y después de varios intentos fallidos cree Mister Tangaranica, donde básicamente me convertí en un meme y hacía humor dank”, explica López, de 22 años.

En una nota de CCCBLAB, el realizador audiovisual Albert Lloreta, explica el concepto: “Originariamente, decir que un meme era dank equivalía a decir sarcásticamente que era buenísimo, para señalar, precisamente, que se había vuelto demasiado mainstream, o que había desgastado su capacidad comunicativa (ya no se entendía) o humorística (ya no hacía gracia). Pero pronto los dank memes se convirtieron en un género de memes en sí mismos, que utilizaban conscientemente este desgaste como parte de una estética y un lenguaje autorreferencial propio. Eran memes que hablaban de otros memes imitando irónicamente errores de otros memes”.

“Usaba lentes y un overol de pintura. Hice eso durante dos años, hasta que un día vi en la música un camino”, afirma 1001.

“Creo que (hacer comedia meme) se parece a la música, hay un proceso parecido en el sentido de que uno piensa una idea, se la imagina, y luego tiene que pasar por el proceso de llevarla a la realidad, a crearla. En ese sentido me ayudó mucho, también en la presencia escénica. Además antes era rapero entonces improvisaba mucho, eso la hora de escribir letras, me sirvió también”.

1001 acaba de lanzar su último sencillo “No sé por donde empezar”, que sigue la línea narrativa de letras melancólicas sobre ritmos acelerados. “Cuando chico me gustaban distintas cosas, pasé varias etapas. Partí escuchando reggaeton antiguo, después cuando me gustó el dubstep, Skrillex y otras cosas. De ahí pasé a ser muy rapero, improvisé varios años. Creo que el diccionario lo leí tres veces”, asegura.

Actualmente el género que define la propuesta de 1001 es el hyperpop. Un género que la Rolling Stone inglesa define así: “Los artistas del hyperpop hacen música digital llevada a sus extremos más extravagantes, más discordantes y más espectaculares”. Probablemente la máxima referencia del género es la cantante británica Charli XCX.

“Lo que me enamoró del hyperpop es que puedes mezclar desde trap a electrónica, en mi caso pasando hasta por el reggaeton. Entonces puedo dedicarme a hacer lo que siempre quise escuchar como oyente. Hay artistas como MDA que hacen eurobeat o happy hardcore, cosas que también me gustan. Entonces lo que hago es mezclar mis influencias, mis gustos, pero a mi manera, creo que así he llegado a mi estilo”.

A la pregunta de un referente máximo, 1001 responde que es el español Rojuu. “Me gusta porque hace las cosas distintas. Puede hacer el estilo que quiera, porque lo hace bien y se escucha bien”.

A la espera de poder dedicarse 100% a la música, 1001 actualmente se dedica ocasionalmente a la producción de eventos

“El EP que está próximo a salir será muy importante porque define lo que es y va a ser 1001. Una propuesta nueva y diferente a todo lo que se suele escuchar en Chile e incluso en latinoamericano. Mis metas en ese aspecto son el poder entrar al oído de más gente y darles algo de variedad en la música. También me gustaría hacer proyectos más grandes con más artistas”, dice.

“Mi equipo y yo soñamos con tocar por todo el mundo y darle un giro a la escena tanto en lo musical como en lo audiovisual. Tenemos en mente cosas muy grandes”.

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