Por qué Canserbero, el último poeta hardcore, nunca morirá

Canserbero.
Canserbero.

Varias dudas y muchas cicatrices se abren con el vuelco en el caso del crimen de Tyrone Gonzalez luego de la escalofriante confesión de su ex manager Natalia Améstica. Entre toda la confusión, que incluso incluye una arista diplomática y artística con Chile, de una sola cosa hay 100% de certeza: mientras haya música, Canserbero será inmortal.

¿Puede alguien ser asesinado dos veces? La lógica, la biología y quizá hasta la criminalística responderían a esta pregunta con un rotundo no, pero la realidad tiene una capacidad de sorprender infinita.

Cuando empezó a viralizarse el impactante relato de Natalia Améstica confesando cómo asesinó primero a su pareja Carlos Molnar y luego a Tyrone González aka Canserbero, de quien era manager, el escalofrío fue prácticamente el mismo que se sintió cuando a finales de enero del año 2015 se reveló que el cantante de 28 años había fallecido violentamente.

Entonces y desde ese año, la versión entre comillas oficial es que Tyrone, preso de un brote sicótico, había asesinado a Carlos y luego se había precipitado desde el décimo piso del edificio Camino Real de la urbanización La Soledad en Maracay, Venezuela.

Entonces Natalia aparecía como la única testigo del fatídico hecho, pero por alguna razón nunca en casi una década se conoció su declaración ni menos habló al respecto con ningún medio. Se decía que ella había huido o se había refugiado del trauma y las posibles consecuencias viniéndose a vivir a Chile.

En noviembre de este año la justicia venezolana anunciaba la reapertura del caso acompañado de cientos de pericias, incluyendo la exhumación del cuerpo del rapero y la imputación a Améstica de los delitos homicidio calificado, simulación de hecho punible y agavillamiento, junto con su hermano Guillermo. El fiscal del caso desestimó de entrada la idea del suicidio.

Para quienes venían siguiendo el caso, un vuelco de estas características era algo inminente. Lo que nadie podría haber imaginado eso sí, era el nivel de detalle y atrocidad que se iba a revelar.

Si la primera versión oficial, esa donde Tyrone asesina a su amigo y luego se quita la vida era escandalosa y traumática, la nueva explicación, esa en la cual es sedado, apuñalado, golpeado y lanzado al vacío en un escalofriante montaje es nada menos que desgarradora.

¿Será esta la versión final y definitiva?

Esta es la crónica de un joven rapero que escribió con amargura y cruda honestidad de amor, rabia, pena, locura, violencia, Dios y Satán. Pero por sobre todo de un poeta maldito con la capacidad de rimar de la muerte desde la vida. Y de la vida desde la muerte.

Irónica es la vida, pero también irónica es la muerte

“Es Epico”- Canserbero

Las dudas y las diferentes teorías respecto a lo que de verdad ocurrió ese fatídico enero de 2015 siempre rondaron, sin embargo la versión oficial se mantuvo en buena medida como algo duro de creer pero plausible producto de la serie de tristes coincidencias respecto de lo sucedido en la vida real versus algunos pasajes de las canciones de Canserbero.

El 2012 el músico lanzó el disco “Muerte”, un oscuro trabajo de 14 canciones en donde el rapero narraba con meticulosidad sobre los rincones más lúgubres de su mente y que a raíz de lo que pasó fue calificado prácticamente como un disco que profetizó su destino. “Quiero bastante ron en el día de mi velorio y que repitan fuerte: ¡Huye que te coge la muerte!”, decía en “C’est la Mort”.

En “Es Épico” incluso se enfrentaba a una batalla de rap contra el mismísimo demonio después de morir en circunstancias impresionantemente parecidas a las que ocurrirían tres años después.

En esa canción, se enfrenta con un “Carlos”, acusándolo de ser el asesino de su hermano, cuya muerte marcó profundamente su vida y su obra. El hecho de que la otra persona muerta esa fatídica jornada también se llamara así no es más que una brutal coincidencia ya que Carlos Molnar- bajista de la banda reggae Zion TPL- era uno de los mejores amigos y parte del equipo de trabajo de Tyrone.

Sin embargo, ese mencionado disco, quizá el más popular de la carrera del cantante, es parte de un trabajo doble. La otra mitad - por decirlo así- de ese registro doble, se titula “Vida” e incluye quizá las canciones con mayor mensaje, contenido político y de crítica social que alcanzó a grabar el joven artista venezolano. De ese lado más activista y consciente de Canserbero no se habla tanto.

En una entrevista promocional después del lanzamiento de “Muerte” el 2012, el oriundo de Maracay respondió a la pregunta respecto de sus planes a futuro así: “Todo lo que venga de ahora en adelante es tiempo extra. Siento que con estos dos discos ya hice lo que tenía que hacer”.

Entre las distintas teorías y elucubraciones que se han dado a conocer durante estos años, la tesis de un crimen con aristas políticas es una de las que mayor fuerza toma.

Aunque también pudo ser simplemente un caso de corrupción y negligencia, la historia ha trascendido al mundo del espectáculo y su connotación pública ha rozado incluso a las más altas esferas del poder. Esta editorial de la plataforma de comedia Chiguire Bipolar (que irónicamente para el día de los inocentes saca un posteo 100% serio) apunta a una intrincada tesis tipo House of Cards.

En la declaración de Natalia ella asegura que su hermano Guillermo Améstica llegó al sitio del suceso para ayudarla a encubrir su crimen junto a funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN). Según el fiscal a cargo del caso, Tarek William, esos funcionarios están también actualmente detenidos y enfrentando cargos por administración de justicia, simulación de hecho punible, asociación para delinquir y corrupción propia agravada.

También han habido extrañas declaraciones del fiscal (aparte del poco formal tuiteo revelando las confesiones) incluso asegurando que en el crimen habría existido un componente xenófobo, apoyándose en que los hermanos Améstica tienen orígen chileno. Suena raro pero todo en este caso lo es.

La curiosa declaración obtuvo una seria respuesta del subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, quien dijo que si bien Natalia tiene doble nacionalidad (venezolana y chilena) y Guillermo es chileno, descartó de plano cualquier grado de obstrucción a la justicia por parte de nuestro país y rechazó las acusaciones de racismo.

Pero el video de confesión de Natalia Améstica no ha logrado terminar con las dudas respecto de lo que en realidad pasó.

El registro de la confesión muestra una frialdad, un lenguaje corporal y un nivel de detalles a la vez espeluznantes y cuestionables respecto a su veracidad. Además, la hija de Guillermo Améstica salió a desmentir públicamente esa confesión. “Señor fiscal, usted sabe que esas declaraciones que usted sacó, tanto de mi tía como de mi papá, son falsas. Usted lo sabe”, dijo acusando una serie de irregularidades.

El móvil del crimen, según la declaración de Natalia, sería la rabia que le provocó el hecho de que supuestamente Canserbero y Carlos se habrían negado a pagarle su comisión correspondiente a la última gira del cantante, la cual fue precisamente en Chile durante el verano del 2014, con shows de Valparaíso, Arica, Antofagasta y Santiago, ocasión en la cual forjó amistad con protagonistas de la cultura local como Dj Atenea quien escribió en Instagram a propósito de los últimos hechos que “están escondiendo algo” y que el relato de Améstica “no le hace sentido”.

La del 2014 fue la última pero no la primera vez de Can en Chile, anteriormente estuvo presentando el disco “Apa y Can” junto a Apache en una visita que dejó históricas escenas como esta sesión de freestyle con Chystemc.

Volviendo al caso, además del problema del pago, Natalia se habría enterado del deseo de González de cortar el vínculo laboral con ella, lo que habría aumentado su resentimiento. El viaje por Chile lo hicieron los tres juntos y la mayoría de quienes los vieron aseguran que tenían una relación como de familia.

Si esos pueden ser motivos para cometer un doble homicidio como el que confesó puede ser sospechoso, pero no tanto como los vínculos de Guillermo Améstica con la SEBIN y con los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) que él mismo asegura haber sobornado también para encubrir lo hecho por su hermana.

Es decir, si de parte de las mismas instituciones que tenían que investigar el hecho salió primeramente una versión totalmente adulterada, es plausible preguntarse si la nueva versión oficial efectivamente ahora sí es verdad o si más bien se trata de un espectacular golpe mediático para mejorar la credibilidad del sistema judicial venezolano, que en palabras del fiscal William, gracias a esta investigación se erige, en mayúsculas según puso en Twitter como “UNO DE LOS MEJORES MINISTERIOS PÚBLICOS DEL HEMISFERIO OCCIDENTAL”.

El caso está lejos de terminar todavía, además de que el fiscal dio a conocer una orden de detención contra nada más y nada menos que de Leandro Añez, más conocido como Kpu, DJ y productor de Canserbero. Kpu deberá enfrentar a la justicia para explicar el tema de las regalías respecto de las escuchas post mortem del artista.

Esa arista del caso también ha sido ampliamente teorizada y ha enfrentado a los fanáticos durante años en una disputa que involucra además al padre de Can, José Rafael González.

“Y no se muere quien se va

Solo se muere el que se olvida”

Canserbero - El primer trago

La conmoción y el legado artístico- dejando de lado por ahora todo el intrincado tema judicial-político-policial- que provocó la partida de Canserbero es equiparable a lo sucedido con el estadounidense Mac Miller el 2018. En Chile la muerte de Galee Galee provocó un impacto similar.

Se trata de raperos que fallecen de manera sorpresiva en su cúspide creativa y recién alcanzando la fama masiva o global y se vuelven artistas mitológicos cuya figura se mantiene en expansión dentro de la cultura hip-hop conforme el paso del tiempo.

En el caso de Canserbero, el venezolano dejó una maciza e imponente discografía compuesta de los mixtape “Guía para la acción” de 2009 y “Give M” de 2014 firmado junto al productor NicoJP.

Luego están los mencionados anteriormente albumes “Vida” (2010) y “Muerte” de 2012, el disco “Can + Zoo” del 2008 junto a Lil Supa, y el que para muchos es el mejor disco de rap en habla hispana que existe “Apa y Can” de 2013, junto al experimentado Apache.

El 1 de diciembre se publicó el controvertido sencillo “Bendecidos” donde por medio de la inteligencia artificial “Canserbero” (entre comillas) participa de una canción junto a Akapellah, Alemán, Kase.O y otros.

Este año la revista Rolling Stone lo posicionó en el primer lugar de los 50 grandes artistas del rap en español destacando que: “Sus canciones cuentan historias complejas y oscuras, son reflexiones sesudas en torno a la vida, la muerte, la injusticia y las calles”.

Pero quizá el verdadero y más real legado del Chamo González es más profundamente palpable en el incomparable rap venezolano. “No soy reencarnación de nadie/ Más bien to’ lo contrario cuando muera pienso reencarnar en alguien”, decretó el artista en “En el valle de las sombras”. Y cumplió.

La influencia inmanente de Canserbero es notoria en la poesía y ética de artistas como los mencionados Lil Supa y Apache, en los beats de Oldtape, la serenidad y pulcritud de Chuchú Bermudas, la seriedad marcial del colectivo Yoyo Dojo, donde participa Marlon Morales (Lil Supa) junto a Ríal Guawankó y Nasty Killah, Willie DeVille, la crudeza de La maldita Infamia o en la versatilidad de Akapellah. Y así en tantas y tantos otros raperos de Venezuela y también de todo el continente.

Porque una cosa es clara: a Tyrone González pueden asesinarlo una, dos, o las veces que quieran, pero Canserbero nunca morirá.

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