El fin del 2023 fue complicado para la actriz, que ahora regresa al teatro mientras trata de sacar adelante su departamento, a su hija y, por supuesto, a sí misma.
Estoy pasando por un momento en mi vida en que estoy soltando”, declaró Ingrid Parra sobre su presente. “No estoy siendo tan aprehensiva”.
La actriz logró volver al teatro, siendo parte de la obra Perfectos desconocidos, en el teatro Mori de Recoleta; acaba de meter a su hija, Emma, al jardín; y lucha por sacar el hogar adelante de la mano de su emprendimiento de orfebrería, a meses de que se informara que se separó de su pareja.
En conversación con LUN, la ex-Infieles admitió que durante diciembre, cuando cumplió 40 años, “estaba viviendo un momento bien negro de mi vida, tanto en lo personal como laboral”, porque “no sabía para dónde iba la micro, me tenía estresadísima ya que nadie me llamaba para actuar y ahora retomé con una obra”. Por aquel entonces se preguntaba: “¿A dónde pertenezco?”.
Durante aquellos días, “vivía muy estresada, con pastillas, siquiatra, bruxismo... y llegó un punto en que dije: ‘ya, voy a soltar’”, relató, ya que debía “sacar adelante la tienda (orfebre), a mi cabra, mi casa; pero tengo que calmarme”, pensó. Así, “calmarme me ayudó a retomar el deporte y darme otros espacios personales”, detalló. “También estuve con una sicóloga, y siento que uno tiene que terapiarse de vez en cuando, sobre todo cuando cumples 40″.
La “lucha constante” de Ingrid
Eso sí, la intérprete admitió que ya no sigue yendo a la sicóloga: “Siendo súper franca, tuve que parar la terapia, porque no tengo plata para pagarla”, de hecho, “me encantaría tener el auto que tenía antes, pero lo tuve que vender y ahora tengo uno más chico”.
Una “lucha constante” para “Peka” ha sido “soltar”, ya que en la práctica no le ha sido fácil: “Uno se culpa cuando te das una hora de descanso y es importante darse cuenta de eso”, declaró. “Hay que tenerse y ver qué está fallando”, lo que “es un trabajo difícil, pero no imposible”, dijo al citado medio. “Aún tengo bruxismo, no negaré que estoy nerviosa por pagar los gastos comunes, pero estoy aprendiendo a solucionar en vez de estresarme”, manifestó.
Así, hoy se encuentra en clases de pilates para sacar la pata del acelerador, organiza su nuevo departamento y se enfoca en su tienda de orfebrería ubicada en el Mall Vivo Panorámico, en Avenida Nueva Providencia. “Es difícil ser empresaria y he aprendido a medida que pasa el tiempo”, remató.
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