Cómo prevenir que los golpes de calor afecten a nuestras mascotas

Las altas temperaturas comenzaron en el país y unos de los principales afectados son nuestras mascotas.

Ello, porque los animales poseen una temperatura corporal más alta que la de los humanos. Y no tienen los mecanismos naturales que puedan termoregular lo suficiente como para no sufrir un golpe de calor.

Ante las altas temperaturas, el hombre suda como una respuesta para termoregular la temperatura del cuerpo, sin embargo, los perros y los gatos no cuentan con las glándulas sudoríparas extendidas por el cuerpo, sólo las tienen en las almohadillas por lo que resultan insuficientes para disminuir el calor.

En el caso de los perros, el jadeo ayuda a evaporar el agua. Y cuando se trata de los gatos, se lamen el pelo para normalizar su temperatura. No obstante, ambas reacciones no son suficientes para acabar con la sensación de calor.

POr eso, con la ayuda de los profesionales de Pet Happy te entregamos los consejos más útiles para evitar que las mascotas sufran con el calor.

También te indicamos algunos síntomas en los que deberías fijarte para detectar si presenta problemas de este tipo.

Golpe de calor

El golpe de calor se define como un trastorno grave que ocurre cuando el perro o el gato no logra el equilibrio de expulsar la misma cantidad de calor que absorbe superando su temperatura corporal y puede llegar a afectar su sistema nervioso central e incluso puede llegar a ser mortal.

"Los perros braquicéfalos o de hocico más bien chato o con más dificultades respiratorias, perros (tipo Bulldog) los Shih tzu o Pequinés, los cachorros, los más viejitos, las mascotas con problemas cardíacos y obesos tienen más probabilidades de padecer un golpe de calor", explica Taryn Diederichs, coordinadora veterinaria de Pet Happy.

Otro factor que influye en cómo les afecta el sol es el color del pelo. "Los perros de color más oscuro también corren riesgo de tener un golpe de calor, ya que absorben más los rayos del sol. En el caso de los animales de tonos claros, con capas blancas o con poca pigmentación tienden a sufrir quemaduras solares, como es el caso de los dálmatas. En ellos son más frecuentes las alergias solares, incluso las erupciones provocadas por el sol en las ingles y las axilas, zonas en las que la piel es más sensible por el escaso pelaje", detalló Taryn Diederichs.

Síntomas a observar

• Aumento de temperatura: La normal es entre 38 y 39 grados. Si sube por encima de los 40 es preocupante.

• Disnea: Si respira con dificultad, en inspiraciones muy superficiales y arrítmicas.

• Aturdimiento: Es muy posible que no se mueva, que se encuentre mareado y sin energía.

• Jadeo o babeo excesivos; espuma en la boca.

• Encías secas y pegajosas.

• Cambio en el color de las mucosas, las encías, la lengua, pueden estar desde un color rojo intenso o en los casos más graves con tonos azulados.

• Aumento del ritmo cardíaco.

• Pérdida de consciencia e incluso convulsiones.

• Vómitos y/o diarrea.

Medidas de precaución

• Evitar las horas más calurosas del día para pasear al perro. Aprovechar las primeras horas de la mañana o la noche para ello. No dejarlo en la terraza o patio soleados que no tengan un rincón de sombra para refugiarse.

• No dejar a la mascota en el auto, ni siquiera por cinco minutos. El auto se convierte en una trampa mortal para el animal, con temperaturas que superan los 50 grados.

• Evitar que pise asfaltos al sol, tapaderas de alcantarilla o pavimentos calientes ya que las quemaduras en las almohadillas son también peligrosas.

• Tenerle siempre a su disposición agua fresca.

En el caso de que el animal sufra un golpe de calor, la experta aconseja mojarlo con agua fría (no usar hielo), darle agua, mojar su hocico y patas, poner el ventilador para evacuar el calor mucho más de prisa y una vez refrescado, llevarlo de inmediato al veterinario.

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