El Gobierno de Argentina anunció el jueves el aislamiento social preventivo y obligatorio por 12 días para todo el país, en un intento por combatir el brote de coronavirus que tiene en vilo al mundo.

En un mensaje televisivo, el presidente Alberto Fernández anunció que la cuarentena obligatoria comenzará a las 00:00 horas del viernes y se mantendrá hasta la medianoche del 31 de marzo en Argentina, que hasta el jueves registraba 128 casos, de los cuales tres son personas ya fallecidas.

"Nadie puede moverse de su residencia. Es hora de que comprendamos que estamos cuidando la salud de los argentinos", señaló el mandatario de centroizquierda, que llegó al poder en diciembre.

"Esta medida la hemos dictado ahora, tratando de que los efectos sobre la economía sean lo menos dañinos posibles", añadió.

Controlado

Los argentinos podrán dejar sus hogares para hacer compras de bienes básicos como alimentos y medicamentos -lo que será controlado por las fuerzas de seguridad-, al igual que podrán hacerlo algunos trabajadores de sectores clave.

Más temprano, dos fuentes habían adelantado a Reuters la fuerte medida.

Para lidiar con la contracción que el coronavirus generará en Argentina, cuya economía ya padecía una recesión y una alta inflación, el banco central anunció el jueves una serie de medidas que pretenden mantener la actividad.

La entidad anunció, entre otras medidas, que reducirá los encajes de los bancos que otorguen créditos a empresas de baja escala a una tasa de interés anual que no supere del 24% (contra una inflación que podría cerrar el año por encima del 40%).