El trabajo habla por sí solo: la filosofía Zen de El Oriental10

Foto: @eloriental10 en Instagram.
Foto: @eloriental10 en Instagram.

A sus 32 años, es uno de los precursores del reggaeton chileno.

“Yo le canto a las mujeres. Mi música es para ellas, para que la disfruten. Estar cantando otras cosas no me interesa. Además, gran parte de las personas que me escuchan son mujeres, ¿Para qué le voy a estar cantando a hueones?, contra pregunta de manera retórica José Freire Cortés en una entrevista del 2020 al canal Reyes del Género.

Freire es bastante más conocido como Kotthe “El Oriental” o El Oriental 10. A sus 32 años, es uno de los precursores del reggaeton chileno y aunque no es tan fácil encontrar entrevistas donde habla de su vida, y en las que existen tampoco es demasiado extrovertido, repite en varias ocasiones a modo de mantra o línea editorial:

“Mi trabajo habla por mí”.

Su más reciente lanzamiento “No Love”, es una muestra de ambos conceptos. Sin apariciones en medios ni entrevistas, el visualizer de la canción, básicamente una carta que es una invitación a un vínculo libre de ataduras a una mujer, acumula 80 mil vistas en Youtube y 30 mil en Spotify.

José Freire es originario de la ciudad de Concepción. Al igual que Los  Bunkers, se trasladó a Santiago con el sueño de convertirse en un músico profesional. Cosa que ha dicho: “no sucedió de la noche a la mañana. Hay que ser disciplinado, igual que si vas a estudiar o algo, tienes que ser constante y responsable o si no no pasan las cosas. Los sueños se cumplen, pero hay que trabajar y mentalizarse también, esa es la clave”.

“Hoy en día todos quieren ser cantantes, y está bien, pero tienen que saber que hay mucho esfuerzo y constancia detrás”, dice serio.

En el caso de El Oriental, el trabajo arduo incluyó en sus primeros años en la capital, trabajar como ghost writer de otros artistas, algunos precursores del reggaeton chileno, como Croni-K o la dupla del fallecido Cangri con Dash.

“Con el Cangri nos conocíamos hace muchos años antes de que crearan Los del Rating. Tuve el privilegio de hacer música con él y vivimos muy bonitos momentos, fue un buen amigo. Por cosas personales nos alejamos después, pero la amistad siempre estuvo, igual que con el Maicol (Dash)”, dice.

La vida es simple

Las razones que llevaron a un entonces muy joven José Freire a interesarse en la música, los comentó en una Reyes del Género:

“Tenía un amigo que era muy rapero y él tenía un estudio casero, con cabina de cajas de huevos. Yo salía del liceo a las 2 o 3 de la tarde y tenía toda la tarde libre, entonces me sicoseaba, pensaba que tenía que hacer algo con mi tiempo, así fue como empecé a hacer música”.

Lo que empezó como un saludable hobby, cuenta, fue convirtiéndose en algo cada vez más serio.

“Hoy en día este es mi trabajo gracias a Dios. Yo me levanto y no tengo que hacer otra cosa que pensar en hacer música, y eso es gracias al esfuerzo y el tiempo que he invertido en esto. He sido consistente con la meta de ir logrando cosas”, asegura el artista que actualmente vive junto a su pareja y su hijo en Los Angeles, California, según registra en sus redes sociales.

Entre sus influencias, el cantante que por el momento tiene un par de decenas de singles y el EP “Tripping” (2021), destaca el estilo del estadounidense Lil Wayne y Arcángel. “Desde sus inicios hasta ahora la parten, son un ejemplo a seguir, tipos exitosos. De gente así uno tiene que sacar el ejemplo”, dice.

Entre sus gustos musicales dice que también le gusta la salsa y si se trata de artistas chilenos, dice que le gustan Polimá Westcoast, Harry Nach y que Aka 420 “es una bestia rapeando”.

Sobre sus proyecciones a futuro, el Oriental reflexiona con una filosofía cercana al zen y al posicionamiento en el presente: “Yo disfruto esto. Dios me dio un don y tengo el privilegio de dedicarme a lo que me gusta. Mis viejos también están bien trabajando en lo suyo. Creo que no hay nada más rico que hacer lo que te gusta, es filete, lo máximo esa hueá. Lo que me importa es seguir enfocado en lo mío y aprovechando las oportunidades”.

“El trabajo habla por sí solo. Todo se trata de dedicación, tiempo y eso siempre va traer recompensa. La vida es simple hermano, es uno el que se la hace difícil”, reflexiona.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA