Pintor tiene la brocha gorda de pura envidia

Tengo un problema gordo y peludo como mi pincel. Soy pintor, me dedico a los desnudos y, aunque no llueve, algo gotea en estos días de pandemia.

Doctor Cariño:

Tengo un problema gordo y peludo como mi pincel. Soy pintor, me dedico a los desnudos y, aunque no llueve, algo gotea en estos días de pandemia.

Mi drama es que dos clientas me mandaron a hacer un cuadro de un tonto pilucho y me va a creer que se trata del mismo gil. Se supone que entre ellas no se cachan y las dos me dijeron que querían tener una obra de su amorcito, que con todo respeto es dueño de un maní. Al principio me dio risa, pero ahora me da rabia.

Me gustaría decirles que tienen la nuca como papa, sobre todo a una de las dos engañadas, que es harto regia. ¿Qué hago, señor?

Tulio

Don Tulio:

Le voy a responder más con la guata que con la cabeza, pues mis tincadas nunca fallan. Y siento que usted me quiere engrupir cual Picasso en el ojo, porque le tiene ganas a la clienta regia, estupenda. Usted lo dijo: "se supone que entre ellas no se cachan".

O sea, no tiene la seguridad de que ese manicero, tal vez, cultive el poliamor y resulta que las dos caseritas reciben los pedidos de provincia y no se quejan. Yo creo que usted debe dedicarse a pintar lo que le encargan y no andar queriendo darle una, dos y tres manos a las clientas, sobre todo a esas a las que les gustaría darle un brochazo. No se meta donde no lo llaman.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com

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