Murió la flor para el matrimonio formado por la cantante Avril Lavigne y Deryck Whibley, líder del grupo "SUM-41".

Según lo publicado por los ágiles de la revista "US Weekly", luego de meses de especulaciones, y mucha incertidumbre, la cantante se divorció de su marido, con quien contrajo el sagrado vínculo el año 2006.

Pero según las malas lenguas esto era algo que se veía venir, ya que los tortolitos habían tenido un par de crisis fuertonas y un primer aviso de divorcio en octubre del año pasado.

Por eso, ni siquiera el tiempo pudo arreglar las cosas y terminar el casorio de cuajo apareció como la única opción. Los cercanos dicen que la idea fue de la propia cantante de 25 primaveras, quien terminó la relación y echó a Whibley de la casa de nueve millones y medio de verdes que compartían en el barrio de Bel-Air, en Los Ángeles.

Por lo mismo, los medios señalan que el pobre hombre de 29 pepas quedó ultra bajoneado con la decisión que tomó su ex amada de cortar todo el vínculo que había entre ellos.

TRÁMITES

Pericos cercanos a la cantante canadiense, aseguraron que la blonda, al contrario que su ex, está súper bien y muy satisfecha con su actuar. De hecho, se rumorea que Avril está súper decidida a seguir con los trámites del divorcio y lograr que estos queden finiquitados lo antes posible.

En todo caso, la chiquilla no deberá esperar tanto para quedar soltera otra vez, ya que según lo que se ha dicho hasta el momento, los papeles del divorcio se firmarán en cuestión de semanas.