Hasta Belcebú, desde el Más Allá, se apretó la guata de la risa escuchando la conferencia de prensa que se mandó ayer Tom Araya, el carismático líder de Slayer.

El chascón de origen chileno, derrochó buena onda en compañía del batero Dave Lombardo, en una cháchara con la prensa donde adelantaron lo que será su show de hoy en el Movistar Arena y el de mañana en el Polideportivo de Viña, donde nació Tom.

Precisamente, en la Ciudad Jardín, donde el socito vivió hasta los 5 años, antes de virarse a Estados Unidos, será declarado hijo ilustre, distinción que lo tiene sorprendido por decir lo menos.

"Es algo maravilloso porque estos nombramientos se otorgan a personas importantes. No me lo esperaba, estoy asombrado y si me dan las llaves de Viña tendrán que cambiar la cerradura", dijo muerto de la risa, agregando que "quiero tener una foto con la alcaldesa".

Otra de las preguntas que no pudieron evadir los rockeros fue la opción real que había de realizar el Big four (mega gira de Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer) en Sudamérica.

"La marca (Big four) es de Metallica, ellos tienen la decisión, por lo tanto para saber sobre una opción habría que preguntarle a ellos", dijo Tom.

En relación a la gira World Painted Blood, que coincide con la celebración de los 30 años de la banda, Dave Lombardo, verseó en la volá tallera y en claro español "somos como el vino, entre más mayor, mejor".

Respecto a las raíces chilenas de Tom Araya, que están más gastadas que zapato de mormón, el chascón reconoció que es bien poco lo que se acuerda, pero que aprovechará de quedarse una semana en Viña junto a su familia.

Por último, sobre su conocimiento de referentes chilenos de la música, Tom señaló que "para conocer de la música de un país debes tener a alguien que te entregue un disco para escucharlo y eso no ha pasado conmigo. La música es universal y como todo, hay buena y mala, pero por cierto que deben haber excelentes músicos aquí".