Tuvimos a Kramer antes que Viña... ¡Lero, lero!

Si bien el bailable es pieza fundamental para cada edición del Copihue de Oro, el humor también debe dejar la vara alta.

En 2007, Stefan Kramer se subió al escenario del reducto de San Diego y su actuación dejó aullando de la risa al respetable.

Su impecable presentación un año más tarde llegaría al Festival de Viña del Mar con un exitazo rotundo.

Entre los premiados, una niñita de nombre Belén Soto fue lo más llamativo del listado de ganadores.

La peque barrió con sus colegas grandulonas y se quedó con la categoría mejor actriz por su protagónico en la teleserie Papi Ricky, de Canal 13.

Lo último