Cuatro cajeras malas de adentro y con la costumbre de pelarle sus escasas luquitas a "nonitas" desvalidas, sapeará el capítulo de "En su propia trampa".

Cansadas de los abusos y de que les vieran la cara, un puñado de señoras bien entradas en edad se acercó al "Tío Emilio" para denunciar a unas dependientas de un "Servipag" de Ñuñoa, con bien poca moral y muchos malos hábitos.

Resulta que las tipas, encargadas de recibir dinero del pago de cuentas, depósitos y pensiones, tenían como práctica habitual cortarles la cola a sus clientas de la tercera edad.

Por ejemplo, entregaban vuelto de menos o se quedaban con la plata de las cuentas pa' callao. En promedio, las sinvergüenzas doblaban su sueldo con este "robo hormiga", e incluso se jactaban frente al resto de su "buen pasar".

Las pillas, que en el cocido serán identificadas como Alejandra Rodríguez, Daniela Núñez, Paula Letelier y María Guerrero; no discriminaban monto y se pelaban desde una hasta 10 lucas por atención.

Pero como en el programa de Emilio Sutherland no se quedan tranquilos viendo cómo se embarra a la gente, le prepararon una trampa a una de estas frescas que la dejará llorando a moco tendido y más tiritona que canasto de guatitas.

Además de desenmascarar a las ladronas, todas las "nonitas" estafadas, apoyadas por la actriz Teresa Münchmeyer, les harán una mansa ni que funa en su mismo lugar de trabajo.

Según contó el "Tío", todas estas cara de jarra fueron desvinculadas de la empresa "Servipag", empresa que además "cambió los procesos de fiscalización de sus empleados".

El caso también fue puesto en manos de la Justicia y está siendo investigado.