El gobierno de Senegal, país situado en la costa atlántica de África, confirmó anoche que en su mar territorial fueron encontrados presuntos restos del avión de Air France desaparecido el domingo con 228 pasajeros, cuando volaba desde Río de Janeiro a París.
En todo caso, el Centro de Comunicación Aeronáutica senegalés aclaró que la información debe ser chequeada por los equipos de búsqueda de la aeronave.
Por su litro, el vicepresidente de Brasil, José Alencar, copucheó que la tripulación de un avión de la aerolínea TAM, que llegó a Brasil en la mañana de ayer, habría visto "una cosa" con fuego en medio del Atlántico.
Alencar añadió que el caso está en vías de ser confirmado y que la Fuerza Aérea brasileña está recorriendo la ruta que hizo el vuelo 447.
ILUSTRES
Un heredero del emperador brasileño Pedro II, ejecutivos de la multinacional francesa Michelin, el jefe de gabinete del alcalde de Río de Janeiro y un director de orquesta brasileño, viajaban en el desaparecido avión de Air France.
La Casa Imperial de Brasil confirmó la presencia de Pedro Luiz de Orleans y Braganza, de 26 años, en el vuelo AF 447 que partió del aeropuerto Tom Jobim con destino a París, la noche del domingo y desapareció en el Océano Atlántico aproximadamente cuatro horas después.
El Airbus A330-200 de la Air France se borró de los radares en la costa de Brasil con 228 personas a bordo. De ese total, 216 eran pasajeros, incluidos un bebé y siete niños.
Las fuerzas militares de Brasil y Francia se dirigieron, con aviones y barcos, a la zona donde habría caído el aparato, aunque las posibilidades de hallar sobrevivientes son muy escasas.
"Es un trágico accidente. La posibilidad de hallar sobrevivientes en este momento es ínfima", voceó el presi galo, Nicolas Sarkozy, al encontrarse con algunos familiares en el aeropuerto Charles de Gaulle.
Según informó Air France, en el aparato viajaban 80 brasileños, 73 franceses, 18 alemanes, 9 italianos, 6 estadounidenses, 5 chinos, 4 húngaros, 2 españoles, 2 británicos, 2 marroquíes y dos irlandenses. La lista incluye pasajeros individuales de Angola, Bélgica, Islandia, Noruega, Polonia, Rumania, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Turquía, Filipinas y Suiza.
CUEVAZO
Quien está ahora como canasto de guatitas, pero vivo, es el carioca Joao Marcelo Calaca (37), un analista judicial que dos horas antes que partiera el vuelo de Air France cachó que tenía el pasaporte vencido y decidió no viajar.
Un amigo gringo que viajaría con él también resolvió quedarse y ambos se salvaron. Calaca, o "Cuevaca", partió ayer a comprar un número de la lotería.
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