No murió, pero hará sonar todas las alarmas

Debió morir, pero milagrosamente se salvó, aunque los médicos prácticamente tuvieron que hacerlo otra vez.

Nadie sabe si tras su accidente el sueco Robert Stafsing volverá a practicar el Parkour, ese deporte en que la persona se desplaza por la ciudad superando obstáculos de manera rápida y fluída, pero sin duda le costará retomar la confianza.

Es que el tipo es uno de los mejores del mundo en su especialidad, y sube videos con sus proezas a Youtube, pero la última le salió terriblemente mal.

Acostumbrado a moverse con desenvoltura por distintos espacios, la suerte se le terminó a Robert cuando saltó desde una terraza hacia un techo.

El resultado: 19 placas de titanio en el cuerpo, más 38 tornillos, 21 puntos de sutura en la cara, 14 en la boca, y hasta debieron coserle las orejas.

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