"¡Está loco!": Plan de Trump de comprar Groenlandia desata incredulidad política

"Estamos abiertos a los negocios, no a la venta", respondió este viernes en Twitter el Ministerio de Relaciones Exteriores de Groenlandia.

El supuesto interés del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en comprar Groenlandia a Dinamarca ha generado un aluvión de reacciones de políticos daneses, que dudan de si es una broma, ironizan con su salud mental o lo acusan de colonialista.

Según publicaron este viernes varios medios estadounidenses, Trump habría mencionado la cuestión varias veces en las últimas semanas durante reuniones y cenas, y la Casa Blanca ha discutido la legalidad de una hipotética compra, el proceso de incorporación del territorio y de dónde saldría el dinero para afrontar la operación.

El Gobierno autonómico groenlandés ha resaltado en un comunicado la "buena relación" con Estados Unidos, y ve el "rumor" como muestra del interés en invertir en esta isla de 2 millones de kilómetros cuadrados cubierta de hielo y 56.000 habitantes, la mayoría inuits.

"Groenlandia no está, por supuesto, en venta", resaltan en el breve escrito las autoridades de uno de los dos territorios autónomos que componen el Reino de Dinamarca (el otro son las Islas Feroe).

Mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Groenlandia respondió en su cuenta de Twitter: "Estamos abiertos a los negocios, no a la venta".

Reacciones

Frente al mutismo o la respuesta de las autoridades, la clase política danesa ha reaccionado de forma casi mayoritaria en las redes sociales haciendo ejercicios de ironía.

"Debe de ser una broma del 1 de abril completamente fuera de temporada", asegura el ex primer ministro danés y actual líder de la oposición, el liberal Lars Løkke Rasmussen, aludiendo a la tradición sajona en esa fecha, equivalente al día de los Santos Inocentes.

Otros políticos daneses cuestionan en cambio directamente la salud mental del presidente estadounidense.

"Si es cierto que está pensando en eso, es una muestra definitiva de que se está loco. Tengo que decirlo como es: la idea de que Dinamarca venda a 50.000 ciudadanos a Estados Unidos es una completa locura", apunta Søren Espersen, portavoz en Asuntos Exteriores del Partido Popular Danés, la tercera fuerza parlamentaria.

También de "loco" lo tilda Uffe Elbæk, cabeza visible del ecologista La Alternativa, quien considera que con este precedente, la visita de Trump a Dinamarca a principios de septiembre será "la más absurda" que se recuerde "en mucho tiempo".

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