Bajo los carteles de "sanas, seguras, sabrosas. Consúmelas", los agricultores de una asociación española regalaron más de 40 toneladas de frutas y verduras, todas limpiecitas y sin ningún rastro de la bacteria Escherichia coli superdesarrollada.

Junto con el regalo, los capos del agro indicaron que las pérdidas por la mala fama creada por el bicho en Alemania, donde fallecieron 25 personas, ascenderían por lo menos a unos mil millones de euros, cifra bastante alejada de los miserables 150 palos que ofreció como compensación la Comisión Europea, según indicó la agencia EFE.

Por otro lado, en la ciudad de Ontario, en Canadá, se habría detectado la primera muerte por la bacteria en Norteamérica. Se trata de una persona que viajó a Alemania. Según la agencia Ansa, las pruebas preliminares confirmaron la presencia de una toxina compatible con la epidemia.

Las autoridades alemanas indicaron que se esperan menos casos de contagiados con la dañina cepa, pero más muertes.