Para los polis de Florida la cosa es simple: arrestan a cualquiera que dé masajes eróticos en casa bajo los cargos de prostitución. Pero Anne Marie y Jennifer Lynn Dodge, madre e hija, no piensan así, porque lo suyo es casi una religión.

La guapa dama que se empina por los 55 años es además ministra de una congregación religiosa, por lo que apenas le cayeron encima los polis argumentó estar calificada para el trabajo, puesto que, al ser una ministra religiosa, cuenta con la autoridad para practicar la "imposición de manos".

Por su parte, Jennifer cayó un día después de su mami, cuando, en un operativo separado, le ofreció a un oficial encubierto favores sexuales por un costo de 200 dólares, en lugar de los 120 correspondientes al masaje regular.

Según los vecinos, entre cinco y diez autos se estacionaban a diario en la residencia, cuyos dueños eran, en su mayoría, hombres blancos de edad avanzada.

MADRE E HIJA

Los cargos que presentaron en contra de Anne fueron por operar una sala de masajes y practicar una profesión de cuidado de salud sin licencia, por lo que le imputaron una fianza de 4 mil dólares. Jennifer, en cambio, de quien había registro en la corte de haber cometido el mismo delito en tres ocasiones, fue acusada de prostitución y le imputaron una fianza de mil 500 dólares.