Doctor Cariño:

Quiero ser un rey en la cama y no me resulta nada. Duro poco, no soy dotado y me pongo nervioso y a veces no tengo erección. Tengo 25 años y mis pololeos han fracasado precisamente por eso. Y acá estoy desesperado, en busca de alguna mujer que me aguante con esas cosas y con una depresión del porte de un buque.

No soy de las personas que van al doctor, más aún si se trata de eso. Me da terror y vergüenza. Así que estoy a punta de internet, haciendo experimentos con plantas, máquinas de alargamiento de pene y una infinidad de artículos que hasta ahora han tenido cero resultado. Es delicado y a la vez pasa el tiempo y me siento un muerto.

Mauricio 

Don Mauro:

Me sorprende cómo habla convertido en un abuelito a sus 25 años. Como si se hubiese acabado el mundo, como si fuese un tatita en busca de Viagra, como si fuera un señor que se le cerraron todas las puertas después de haber probado infinitas alternativas para sanarse.

¿Sabe qué, mi perrito? Usted está convertido en un pesimista a pura ignorancia. Pídase una hora al urólogo y que lo revise bien. Lo dejará como avión y sobre el tamaño del pene da lo mismo. Depende de cómo se mueva, depende de cómo la acaricia, depende de cómo la besa. Es un mito que los dotados son increíbles. Los pequeñitos también funcionan y muy bien si lo saben ocupar.

Aproveche de preguntarle al doctor eso. Y si prueba la pastilla azul es seguro que será para puro recuperar la confianza que ha perdido. Creo que su problema es de mente y no fisiológico.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com