Por Diego Ramírez“Alguien tuvo que haber estado”: la crítica del padre de adolescente desaparecido tras lanzarse piquero en Valparaíso
“Estamos buscándolo de noche y de día, no paro de buscarlo entre medio de las rocas”, reconoció Marcos.

Un fuerte testimonio compartió Marcos Díaz, padre del adolescente de 14 años que se encuentra desaparecido tras un accidente ocurrido el sábado en la playa Las Torpederas, en Valparaíso.
Según el reporte de la Capitanía de Puerto, el menor de edad se encontraba junto a un grupo de jóvenes lanzándose piqueros cuando fue arrastrado por la fuerte marejada que afecta a la zona central del país, sin poder salir del mar.
Al respecto, el capitán de Fragata y capitán de Puerto de Valparaíso, David López, indicó que “alrededor de las 18.00 horas se recibe un llamado al teléfono 137 de emergencia marítima, producto de una persona que estaba en peligro de inmersión aquí en la playa Las Torpederas”.
En la emergencia intervinieron equipos de la Armada, personal de la institución voluntaria de rescate marítimo Bote Salvavidas y la Municipalidad de Valparaíso, quienes desplegaron recursos terrestres y marítimos para buscar al joven.
El capitán agregó que eran tres personas en total, de las cuales dos lograron salir con ayuda de terceros, mientras que el adolescente permanece desaparecido.
El incidente ocurrió en medio de un aviso de marejadas emitido por el Servicio Meteorológico de la Armada, vigente desde el viernes 12 hasta el martes 16 de septiembre, con oleaje de dirección suroeste que afecta desde el Golfo de Penas hasta Arica y el Archipiélago de Juan Fernández.
López enfatizó que el sector es conocido por los piqueros en áreas rocosas, señalando que “efectivamente estaban lanzándose al mar como ocurre habitualmente aquí, a pesar de tener un aviso de marejadas vigente”.
¿Qué dijo el padre?
En diálogo con Mucho Gusto, Díaz reconoció que “es desesperante, llevamos días... estamos buscándolo de noche y de día, no paro de buscarlo entre medio de las rocas”.
“Él estaba con un primo, pero no venían siempre para acá. Ellos no vieron lo peligroso que era. Fue un concesionario a decirles que no tiraran piqueros, pero no hicieron caso”, añadió.
Luego, explicó que “había un niño más chico que se estaba ahogando, entonces el más grande pudo sacarlo, pero a mi hijo se lo empezó a llevar el mar y se cansó”.
“Acá había mucha gente, entonces si la gobernación dijo que no se podían bañar, alguien tuvo que haber estado acá. Por último las camionetas de la municipalidad”, criticó.
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