Dolor e indignación dejó en sus cercanos el fallecimiento de Nicole Valerio, joven carabinera que decidió quitarse la vida. Había denunciado ataques sexuales al interior de la institución.

Inició su vida como uniformada en el Departamento de Derechos Humanos y Protección de la Familia, en Providencia, y en 2022 fue trasladada a la Escuela de Carabineros en Cerrillos. Allí comenzaron los problemas.

“En esa nueva destinación mi hija sufrió un acoso sexual por parte de un funcionario que allí trabajaba”, contó el papá, quien también fue carabinero, al matinal Contigo en la Mañana (CHV).

Nicole informó a sus superiores y realizó la denuncia correspondiente, pero nada pasó.

Luego, la joven madre participó de una celebración junto a otros efectivos y al término, un colega le pidió acompañarlo a buscar su auto.

“Después de esa junta, un compañero de mi hija, un sargento primero, mientras fueron a buscar un vehículo a Providencia, se aprovechó de ella y la violó dentro del cuartel de Carabineros. En la misma parte donde mi hija había trabajado”, relató el progenitor.

Nicole gritó acusando que la habían violado y el sujeto huyó. Momentos más tarde, fue obligado a entregarse y fue detenido. Es más, la víctima había tomado grabaciones y sacado fotos a su atacante para denunciar con evidencia.

Depresión e injusticia

El agresor estuvo en prisión preventiva por alrededor de un mes y luego le fueron rebajando las medidas cautelares hasta quedar en libertad. De acuerdo reportaje, no habría sido condenado.

La familia indicó, además, que en lugar de recibir apoyo en sus denuncias, la institución optó por darla de baja.

Envió correos a Fiscalía, al Gobierno y al General Director de Carabineros, pero no hubo avances en su caso. Su pesadilla empeoraba al no encontrar trabajo.

Ante ese escenario, Nicole comenzó a sufrir una profunda depresión. “Intentó quitarse la vida dos veces, anteriormente”, señaló su padre.

Terminó con su vida el pasado 1 de junio.

Su fallecimiento golpeó profundamente a su familia, que buscaba consuelo en hacer justicia. Sin embargo, recibieron otro portazo: Fiscalía les comunicó que cerrarían la causa.

El devastado padre fue carabinero por 35 años y no dará su brazo a torcer. “No quiero hablar mal de mi institución, la quiero mucho, pero son las personas que la guían quienes están desenfocadas en cuanto a la salud mental de quienes integran la institución”, expresó.

Anunció que insistirán y presentarán una querella. “Para que la muerte de mi hija no sea en vano y no ande un violador suelto en la calle”.