El proceso de quiebra de Multitiendas Corona quedó en pausa tras un oficio de la Superintendencia de Insolvencia que cuestiona la veracidad de los datos entregados por la empresa.

El freno en el procedimiento implica que los contratos de los trabajadores siguen vigentes y la empresa está obligada a seguir pagando sueldos.

Según consta en The Clinic, el abogado Matías Berríos, representante de los empleados, acusó que toda la situación es una nueva señal de mala administración por parte del grupo Schupper.

Corona arrastra deudas por más de $66.900 millones y presentó su solicitud de quiebra a fines de junio al no poder acceder a financiamiento.

Sin embargo, la Superintendencia detectó diferencias en los montos informados y el uso indebido de monedas como UF y dólares, lo que afecta la validez del listado de acreedores.

Estos errores podrían alterar el derecho a voto en la elección del liquidador, clave para definir el futuro de la empresa y de sus trabajadores.

Berríos recalcó que mientras no se declare la quiebra, la empresa sigue teniendo obligaciones laborales activas con cada uno de sus empleados.

“Los contratos de trabajo se encuentran plenamente vigentes, se genera la situación del no otorgamiento de trabajo efectivo. El retailer deberá pagar a los trabajadores su sueldo hasta que se declara la quiebra”, recalcó.

En ese escenario, el ente regulador exige aclarar completamente la información antes de permitir que el proceso avance, manteniendo así la incertidumbre en torno al fin de Corona.