Fue su propio hijo quien lo encontró muerto en horrorosas circunstancias. Segundo Inostroza, de 62 años, fue sepultado a 400 metros de su casa, en el sector San Carlos Alto, en la comuna de El Tabo, en la Región de Valparaíso.

Se trata de un caso que remonta a abril de 2015, pero que tardaría años en encontrar justicia.

El asesinato del adulto mayor remeció a la comunidad luego de revelarse impactantes antecedentes. Sobre todo luego de la autopsia de rigor que realizó el Servicio Médico Legal (SML).

De acuerdo al informe elaborado por los expertos, la víctima había sido sepultada viva.

Las primeras indagaciones realizadas por el SML indicaron que el hombre presentaba restos de tierra y arena dentro de sus pulmones, lo que indicaría que se sofocó al ser enterrado y al aspirarlos estando bajo la superficie.

“La autopsia reveló que se trata efectivamente de un homicidio y esa es la línea investigativa que seguimos adelante. Estamos trabajando con el relato de testigos que vieron a la víctima en sus últimos momentos de vida”, dijo el subcomisario de la Brigada de Homicidios, Roberto Barrientos.

Según develó la policía, el cadáver de Segundo estaba en una fosa cercana. Antes de ser enterrado, fue golpeado con un objeto contundente.

Sospechosos

En medio de la incertidumbre por saber quién atacó y asesinó a su padre, Érika Inostroza tomó cartas en el asunto y recurrió a la prensa. Aseguró que un sospechoso “se fugó” y, de paso, manifestó su molestia con el fiscal.

“El fiscal (Álvaro) Pérez ha demostrado que no tiene interés en seguir con este caso y no puede ser que sigan ocurriendo cosas como esta. La casa se quemó y nos sacaron las evidencias necesarias, se han perdido documentos, evidencias y todo sigue de mal en peor”, dijo la mujer a SoyChile.cl.

“Siento que hay algo raro en todo esto y que se está ocultando algo, porque estoy segura que a mi papá lo mataron porque vio o escuchó algo que no debía”, agregó.

Recién en septiembre del mismo año se informó sobre la detención de una mujer de 56 años por su presunta participación en el homicidio. Eso sí, se aclaró que no fue la autora material.

En la instancia, el comisario de la PDI de San Antonio, Víctor Quintanilla, contó la firme sobre el fatal ataque: “En el mes de marzo, esta persona (por la aprehendida), junto a la víctima y un tercero del cual existe una identificación parcial, se reúnen en la casa de esta mujer, donde consumen alcohol durante la noche y madrugada”.

“Luego, producto del estado etílico, se produce una discusión entre los dos varones, la víctima termina inconsciente en el piso producto de una caída y golpe en la cabeza. Ya por la mañana, estas personas toman una pala y comienzan a cavar en un sitio cercano, y finalmente trasladan el cuerpo y lo sepultan en el mismo lugar”, complementó.

Cayó el asesino

En junio de 2017, a más de dos años del asesinato, el segundo implicado enfrentó a la justicia.

En vista de los antecedentes, el sujeto identificado como Segundo Carril fue hallado culpable de haber enterrado a su “amigo” cuando aún estaba con vida.

De acuerdo al fiscal Mansilla, el sujeto “tenía al menos un conocimiento leve de que Segundo Inostroza podría haber estado vivo al momento de enterrarlo y que la causa de su muerte fue la asfixia por sofocamiento provocada por estar bajo tierra”, consignó el diario local El Líder.

En la instancia judicial, se pidieron 15 años de prisión.

Sobre la mujer, se informó que su pena de ocho años fue reducida. La Corte Suprema revocó la sentencia, la condenó a 3 años y quedó inmediatamente en libertad.