¿De orina o pelo? ¿Y si sale positivo?: Así funcionará el test de drogas que se aplicará al Presidente Boric y ministros

Ya está generando controversia la forma en que se aplicará un test de drogas al Presidente de la República, Gabriel Boric, sus ministros y subsecretarios. Solo medirá consumo en días recientes y sus resultados no serán públicos.

Este examen a La Moneda fue impuesto por una jugada de la oposición en la Ley de Presupuestos y su puesta en marcha quedó en manos de la Dirección Administrativa de la Presidencia, la cual suscribió un convenio con Senda.

Como no hubo mayores especificaciones en la glosa aprobada por el Congreso, el test será finalmente más sencillo que el aplicado actualmente a los parlamentarios: será de orina y no de pelo.

Cómo funcionará el test de drogas al Presidente

De acuerdo a La Tercera, el test de drogas que se aplicará al Presidente y su gabinete será con una muestra de orina, lo cual permite rastrear el consumo de estupefacientes en días recientes. Diferente al test de pelo, que se aplica en el Congreso, que puede detactar consumo de hasta un año.

Otro aspecto es que la muestra se tomará tras “coordinación previa con las autoridades”.

Respecto del resultado del examen, Senda aplicará su protocolo y esa información se manejará de manera reservada. Eso sí, la conclusión del test aplicado al jefe de Estado se entregará a la jefatura de administración de La Moneda, cargo que actualmente tiene Antonia Illanes.

En tanto, los test aplicados a ministros serán puestos en conocimiento de los subsecretarios y viceversa.

Las bases de la licitación indican que de dar positivo, la autoridad se someterá a un segundo examen y si éste también arroja positivo, “la persona será sometida a procedimiento médico realizado por un profesional médico psiquiatra. Dicho examen médico buscará determinar si el funcionario tiene dependencia de sustancias o drogas estupefacientes o psicotrópicas ilegales”.

Esa evaluación diagnóstica “deberá realizarse conforme a los sistemas de clasificación de enfermedades y trastornos mentales actualmente utilizados y validados, particularmente deberán regirse por los sistemas diagnósticos DSM-V y CIE-10”, se lee en el documento.