Como última tendencia en redes sociales, se encuentra hacer un “roast” a nuestros perfiles de Instagram. Esto consiste en que una inteligencia artificial analiza y critica ferozmente a los usuarios de IG basándose en lo mostrado en sus perfiles.

El escritor Rodrigo Mayorga llevó esta dinámica un paso más allá y la aplicó a los partidos políticos.

En dos posteos que acumulan más de 3000 likes, la IA no dejó títeres con cabeza. “Siendo sinceros, será medio mala onda la IA, pero más de algún partido podría usarla de asesora de imagen digital”, mencionó Mayorga.

Primero, comenzó con la oposición. A la UDI la tildó de obsesionada con la expresidenta Bachelet y añadió que “tal vez si pasaran menos tiempo criticando y más tiempo proponiendo soluciones reales, podrían realmente hacer una diferencia”.

Renovación Nacional fue catalogado como un libro de autoayuda, y se burló de sus pocos “me gusta”. Por su parte, Evópoli fue tildado como un intento por ser el “cool kid” de la política chilena. “Con un discurso que suena más a TED Talks que a una propuesta política real (...) Tal vez si pasaran menos tiempo en las redes sociales y más tiempo en el terreno, podrían lograr algo más que likes y comentarios vacíos”, agregó.

El Partido Republicano fue nombrado “el campeón de las causas perdidas y las promesas grandilocuentes”, y su lema de “Recuperar a Chile” fue comparado con un eslogan de marketing.

El Partido de la Gente fue tachado de vendehumo.

En el caso de Amarillos, se comparó con un “comité de abuelitas preocupadas por la seguridad del barrio” y se mencionó que el nombre parece de un fanclub de los Minions.

En cuanto al oficialismo, el Frente Amplio fue nombrado como el “eterno soñador de las utopías”, con un feed que es un desfile de promesas y reuniones, y se le instó a “ensuciarse las manos”.

El Partido Comunista fue descrito como un perfil tan aburrido que podría hacer que un insomnio crónico se quedara dormido, y se sugirió que “quizás deberían considerar que no todos están tan emocionados en revivir los días de gloria de la Guerra Fría como en abordar los problemas actuales”.

Sobre el Partido Socialista, se comentó: “Seamos honestos, si la política fuera un deporte, estarían en la banca, esperando que alguien les pase la pelota”.

El Partido por la Democracia (PPD) fue destacado por lo aburrido de su perfil, con términos duros como “si la diversión estuviera prohibida” y “fotos de reuniones que parecen más un casting para una película de zombies políticos”. Finalmente, llamó a ponerle más vida a su página de Instagram.

La Democracia Cristiana fue vilipendiada por su poca interacción y seguidores en IG, además de que su eslogan parece de los 90′s.

El Partido de Trabajadores Revolucionarios fue etiquetado como “un panfleto de protesta que alguien dejó en un baño de una cafetería hipster”.

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