A través de un comunicado, la Escuela Cervantes Básica de Santiago, donde hace algunos días un niño de 10 años resultó empalado contra un fierro, rechazó los dichos de la madre del menor de edad y desmintió que alumnos extranjeros hubiesen sido de los responsables del hecho.

“Queremos destacar que los estudiantes involucrados tienen edades similares y que no hay estudiantes extranjeros, entre ellos”, sentenció el establecimiento.

“Entendemos que la difusión de información errónea o distorsionada en redes sociales ha generado incertidumbre y preocupación en nuestra comunidad”, aseguraron, agregando que “rechazamos enfáticamente cualquier discurso que promueva la xenofobia o la discriminación”.

“Hoy, toda la comunidad se ha visto afectada por el discurso de odio y distintas amenazas que atentan a la seguridad y al bienestar físico y emocional”, expresaron.

Recordemos que la madre del menor de edad, Macarena Undurraga, acusó que lo ocurrido con su hijo fue un acto de bullying. “Lo molestaban por usar lentes, por la condición TEA, la hacían bullying en los recreos, también de otros cursos más grandes. Obviamente, fue por bullying”, declaró a BioBioChile.

Asimismo, añadió que fueron dos los involucrados, “uno le hizo esto a mi hijo y el otro se reía mientras se desangraba. Ambos son venezolanos”.

Si bien el establecimiento el hecho como un “accidente escolar”, los informes médicos del menor apuntan a “herida compleja recto uretal por empalamiento”, lo que evidenciaría la intervención de terceros.