Nuevos e inesperados antecedentes se dan a conocer en torno al joven que fue torturado por sus colegas en el hospital de Osorno. Se trata de hechos ocurridos entre 2018 y 2020, pero que fueron ampliamente condenados tras la revelación de impactantes videos que se dieron a conocer esta semana.

A tal punto escaló la controversia, que los cuatros sujetos acusados fueron desvinculados de sus trabajos. Además, durante la noche del jueves, tres de ellos fueron detenidos por la PDI. Buscan al último.

Nuevos antecedentes

Durante la jornada, El Austral de Osorno reveló que, en 2020, la víctima denunció a uno de sus agresores ante la PDI.

En noviembre de 2021, el acusado fue formalizado por causar lesiones menos graves al denunciante, situación que se dio en el marco de una riña dentro del hospital de Osorno.

Pese a la gravedad del hecho, la causa quedó en suspensión condicional en 2023.

Por su parte, el padre del hombre que sufrió brutales agresiones habló con Radio ADN y aclaró que su hijo no tiene Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Aquello “lo pusieron en el medio de comunicación (que publicó la historia) para ocultar su identidad“, dijo.

Respecto a las agresiones, recordó que “me contó que lo habían golpeado, entre varios lo amarraron, pero no que lo habían rapado ni que le habían prendido fuego en las cejas con gas, que lo habían torturado”.

El padre también relató que, durante los últimos días, se contactó con el Instituto Nacional de Derechos Humanos para que se involucrara en la investigación.