Una directa advertencia lanzó el presidente electo José Antonio Kast a los funcionarios públicos que, a su juicio, podrían “amarrarse” en sus cargos.

Kast asistió este viernes a la Catedral Metropolitana para participar de la misa por los 100 años de la Coronación de la Virgen del Carmen.

En el exterior fue consultado por la norma que acordó el Gobierno de Gabriel Boric con los gremios del sector público para restringir los despidos de trabajadores del Estado.

La respuesta del mandatario electo, en las puertas del templo, fue concisa: “si alguien quiere amarrarse a un cargo, que se cuide”.

La derecha calificó la norma como un “amarre” frente a las amenazas de la campaña de Kast de un barrido masivo de “apitutados políticos”, a quienes incluso llamaron “parásitos”.

¿Qué dice la norma de “amarre”?

La disposición busca que el despido de un trabajador de cualquier repartición estatal, desde ministerios a municipalidades, se haga por motivos fundados y con respaldo.

La desvinculación “se realizará únicamente mediante acto administrativo fundado, con hechos y fundamentos de derecho, sustentado en criterios objetivos y acreditables, sin que baste la mera referencia formal a necesidades del servicio sin respaldo fáctico y específico”, indica la norma.

Agrega que “los funcionarios con, al menos, dos años de servicios continuos podrán reclamar por vicios de legalidad con ocasión de la no renovación de su designación, o su renovación en condiciones distintas”.