Una alumna sufrió acoso escolar durante dos años sin que el Colegio Germania del Verbo Divino de Puerto Varas activara los protocolos. La familia presentó una demanda civil por el caso.
Un grave caso de acoso escolar fue denunciado en el Colegio Germania del Verbo Divino de Puerto Varas, donde una estudiante sufrió bullying constante durante más de dos años sin que la institución activara los protocolos correspondientes.
De acuerdo a un reportaje de Radio Biobío, una menor identificada bajo el nombre de Catalina fue agredida física y psicológicamente por sus compañeros, mientras el establecimiento —de orientación cristiana— ignoró las denuncias de su familia y los informes médicos. Estos últimos alertaban sobre el impacto del acoso en su salud mental.
En medio de esa situación, la familia acusa que el pastor y rector del establecimiento llegó a ser claro sobre su postura en una reunión. “¡Si no están conformes con el colegio, entonces llévense a su hija!”, dijo sin tomar cartas en el asunto.
La familia a la larga justamente concretó esa salida. El 17 de abril de 2024, tras recibir un certificado médico que advertía riesgo vital por bullying, Catalina fue retirada del establecimiento. Su psiquiatra había diagnosticado trastorno por estrés postraumático y depresión mayor severa, afirmando que su vida corría peligro.
“Actualmente la paciente presenta ideación suicida no planificada, se siente sola, aislada, sus compañeros la molestan y le ponen sobrenombres, vulnerando sus derechos como persona. Actualmente tiene imágenes intrusivas y pesadillas relacionadas con el colegio, por lo que no puede seguir asistiendo al colegio“, indicó el informe de acuerdo al reportaje.
Un acoso físico y psicológico que se extendió por dos años
Antes de su salida, la adolescente llevaba dos años denunciando acoso físico y psicológico.
Todo comenzó en sexto básico, en 2022, tras una discusión con una compañera a raíz de un problema con un vuelto de una compra. Desde entonces fue golpeada, insultada, excluida y hostigada, incluso por redes sociales. Los adultos del colegio —afirman sus padres— no intervinieron y la menor recibió mensajes de acoso. “Vete del colegio, aquí nadie te quiere mentirosa”, decía un papel que recibió en clases.
En octubre de 2022, el colegio prometió activar el Protocolo de Acoso Escolar. Según la familia, eso no dio resultado. En cambio, el hostigamiento empeoró: le escupían la mesa, la obligaban a recoger basura y también la empujaban. Ni siquiera un cambio de curso cambió la situación.
A fines de 2023, Catalina ya pensaba en quitarse la vida. “¿Crees que si me tomara 10 pastillas por fin moriría?”, le escribió a una amiga.
En abril de 2024, tras dejar el colegio, la familia presentó una demanda civil en contra de la institución que cobra una matrícula de 15UF (Alrededor de $586.000) y un arancel de 95UF (Alrededor de $3.715.000) al año.
Ante todo lo anterior acusaron que el Colegio Germania permitió y facilitó el acoso, desestimando protocolos internos, desoyendo certificados médicos y actuando con “franca despreocupación”.
La Superintendencia de Educación fiscalizó y terminó multando al colegio con 60 UTM (4 millones de pesos) por no aplicar correctamente sus protocolos. El establecimiento pidió prórroga para presentar un reclamo y afirmó que su reglamento está actualizado.
En ese escenario, la familia insiste en que se reconozca el daño y que el colegio —de inspiración cristiana— pida perdón. Según acusan, aquello hasta hoy no ha sucedido. “Lo que ocurrió destruyó nuestra familia”, denunció la madre de la menor.