Por Diego Ramírez“Mi hijo está grande, no puedo quedar sin trabajo”: el correo completo que le llegó a joven TEA por parte de agresor
“Estamos pasando por una situación muy complicada. Rodrigo Reyes, Jonathan y yo”, le reconoció uno de los torturadores, hace sólo un par de días.

Este jueves, el padre del exfuncionario del hospital que fue torturado por sus compañeros de trabajo durante largos años (entre 2018 y 2029), reconoció que nunca había visto los videos que confirmaron la gravedad de los hechos.
Como era de suponer, espera que la investigación llegue a fondo y se haga justicia por su hijo TEA, el que ya se radicó en el extranjero.
En Contigo en la mañana, siempre desde el anonimato, el hombre dio a conocer que la víctima recibió un correo por parte de uno de los agresores. El mensaje fue escrito el pasado martes, cuando el caso salió a luz.
Revisa el correo completo
Para dar cuenta del contenido, la periodista Andrea Arístegui leyó el extracto central:
“Espero te encuentres muy bien, supe que estás en otro país y espero que todo esté yendo bien. Recuerdo que me contaste que la idea de irte para allá estaba en tus planes y me alegro que lo hayas podido cumplir”.
“Me tomé la patudez de escribirte y créeme que no es fácil hacerlo. Estamos pasando por una situación muy complicada. Rodrigo Reyes, Jonathan y yo estamos enfrentando una orden de destitución a raíz de una denuncia realizada por otra persona y como no nos echaron del hospital, pero si nos separaron, él no quedó conforme y por ende pidió activar tu sumario de cuando te fuiste, y lo desvió a que nosotros hicimos muchas cosas y él nada. Entregó un par de fotos y videos como medios de prueba”.
“Más allá del proceso que se está siguiendo y entendiendo que este correo te sorprenda, quiero comenzar con lo más importante: quiero pedirte disculpas sinceras, con el tiempo he podido pensar y reconocer que, aunque nunca hubo mala intención de mi parte, sí se dieron tallas que no correspondían y lamento si te hice sentir incómodo o vulnerado en algún momento”.
“Después de pasado todo el proceso, intenté contactarte por WhatsApp, pero me fue imposible. Quería expresar mis sinceras disculpas, quizás fuimos influenciados mucho, pero ofrecerte mis disculpas era una espinita que llevo hace años”.
“Hoy, por vueltas de la vida, eres la única persona que puedes ayudarnos a aclarar los hechos. Si pudieras considerar enviar un correo o documento firmado donde indiques no tuviste problemas personales con nosotros tres o que si bien hubo bromas, dinámicas en la oficina, nunca se actuó con dolo, nos ayudarías enormemente”.
“Mi hijo ya está grande, no puedo quedar sin trabajo, te pido que te pongas una mano en el corazón”.
Imperdibles
Lo último
hace 22 min
hace 31 min
hace 33 min
hace 39 min
hace 41 min
Lo más leído
2.
3.
4.

















