Un crimen estremeció a Puerto Aysén: un hombre quedó en prisión preventiva acusado de matar a su arrendador, quemar el cuerpo y suplantar su identidad para seguir viviendo en la casa.

La medida fue dictada por el Juzgado de Garantía local, luego de que la Fiscalía lo formalizara por homicidio simple, ultraje de cadáver, usurpación de identidad, estafa y ocupación ilegal de inmueble.

De acuerdo al portal del Poder Judicial, la investigación apunta a que el crimen ocurrió a fines de septiembre, cuando el imputado habría atacado al dueño de la vivienda donde residía.

Para encubrir el hecho, habría descuartizado el cuerpo e intentado eliminarlo en una estufa.

Los peritajes señalan que utilizó herramientas y acelerantes, como bencina y pinturas, con el objetivo de borrar todo rastro del homicidio.

Por el crimen, el sospechoso fue formalizado. En la audiencia, el juez Rodrigo Grez Torres ordenó su ingreso al Centro de Detención Preventiva de Puerto Aysén.

El magistrado consideró que la libertad del imputado constituye “un peligro para la seguridad de la sociedad”, por lo que deberá permanecer recluido durante el proceso que se extenderá por 120 días para completar las diligencias y esclarecer los detalles de este horrendo caso.

El asesino suplantó a la víctima

Tras la muerte del dueño de la vivienda, el acusado continuó habitando el inmueble y comenzó a ofrecer piezas y departamentos como si fuera su propietario.

Según la información dada a conocer en tribunales, el sujeto logró concretar al menos un arriendo por 250 mil pesos.

Pero el engaño se desmoronó cuando el hijo de la víctima denunció la desaparición de su padre.

Funcionarios de la Policía de Investigaciones llegaron hasta la casa y descubrieron los restos calcinados que dieron pie a la detención del acusado.