Por Paulo QuinterosRevelan antigua maniobra de alcalde Evópoli para seguir conduciendo pese a que le retuvieron su licencia
Cuando aún era Seremi del Deporte, Juan Pablo Spoerer obtuvo irregularmente un duplicado de su licencia luego de que Carabineros se la retuvieran en 2019. La fiscalía no investigó el caso por prescripción.

El alcalde de San Pedro de la Paz, Juan Pablo Spoerer, fue denunciado ante la justicia por la obtención irregular de un duplicado de su licencia de conducir, tras un hecho ocurrido en 2019.
Según antecedentes de Radio Biobío, el episodio se remonta al primer semestre de ese año, cuando Spoerer ejercía como seremi del Deporte en la octava región.
En ese contexto, el militante de Evópoli cometió una infracción de tránsito en la comuna de Yumbel, donde el funcionario policial le retuvo su licencia de conducir.
Pese a ello, el 17 de mayo de 2019 acudió a la Dirección de Tránsito de Chiguayante para solicitar un duplicado del documento, argumentando su bloqueo ante el Registro Civil.
En los hechos, la licencia no estaba extraviada, sino retenida en otra comuna, situación que no aparecía reflejada en el sistema al momento del trámite.
Funcionarios conocedores del proceso explican que existe un desfase en la actualización de datos, lo que permitió que el duplicado fuera emitido sin alertas inmediatas.
Así, Spoerer obtuvo una nueva licencia con la misma fotografía y fechas de vigencia, pero con un número de serie distinto al original.
La situación salió a la luz en 2025, cuando el Juzgado de Policía Local de Yumbel detectó la existencia del duplicado y ofició a Tránsito de Chiguayante.
En ese documento se advirtió que “podría existir el delito previsto en el artículo 210 del Código Penal en la obtención del duplicado de la licencia de conductor”.
Los antecedentes fueron remitidos al Ministerio Público, pero la fiscalía resolvió no investigar al estimar prescrita la eventual responsabilidad penal.
El fiscal adjunto argumentó que el delito de falsificación o uso malicioso de documentos públicos se encontraba prescrito al haber transcurrido más de cinco años.
Pese a ello, de la presentación se desprende que el órgano persecutor consideró que Spoerer habría cometido técnicamente el delito.
De haberse investigado oportunamente, el alcalde pudo haber enfrentado penas que iban desde 541 días hasta 10 años de cárcel, por su calidad de funcionario público.
Juan Pablo Spoerer decidió no responder preguntas ni aclarar las razones del trámite ni el uso posterior de la licencia obtenida.
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